Dentro del Cine de Oro existieron diversas personalidades que trascendieron y dejaron su nombre grabado con letras doradas debido a su trayectoria y legado, este es precisamente el caso del artista escénico Mauricio Garcés, quien destacó en la comedia romántica mexicana de los años 60 y 70.
Mauricio Garcés, cuyo nombre real era Mauricio Saúl Garza, alcanzó gran popularidad en México por su estilo de interpretar a hombres elegantes, seductores y adinerados, una imagen que se le quedó grabada, por lo que posterior a interpretar este tipo de personajes ya resultaba complicado quitarle la proyección de galán.
El artista con destacadas cejas negras y pobladas, mirada seductora, sonrisa cautivadora y buen porte, fue además conocido por su peculiar voz, su porte elegante y su característica frase "¿A poco?", con la cual se inmortalizó a través de su trabajo en la gran pantalla.
Durante su carrera, Mauricio Garcés actuó en numerosas películas, muchas de las cuales se convirtieron en éxitos de taquilla. Algunas de las películas más destacadas en las que participó son "Don Juan 67", "Cuernos debajo de la cama", "El dengue del amor" y "En esta cama nadie duerme".
Terminó en la ruina
A pesar de su popularidad y éxito en la industria del cine, en donde era alabado especialmente por el público femenino, lo cierto es que el actor se enfrentó a problemas financieros y terminó en una situación de ruina. Se dice que Garcés llevaba un estilo de vida ostentoso y extravagante, lo que eventualmente lo llevó a enfrentar deudas y problemas económicos.
El famoso además comenzó a presentar diversos problemas de salud, especialmente relacionados con su adicción al tabaco, lo que eventualmente le provocó alteraciones en la voz y con este cambio, poco a poco dejó de tener incursiones en las pantallas grande y chica, por lo que llegó al punto de presentar tan pocas oportunidades laborales que incluso aceptó diversas que en el pasado no tomada.
Fue así que el artista escénico dejó los sets de grabación para laborar en la Feria de Texcoco, donde el famoso era animador, pero nadie le prestaba atención y además portaba un traje barato, así lo narró Isabel Lascurain, integrante de “Pandora”, quien en los años 80 visitó la feria mencionada y le preguntó al actor: “Señor, ¿por qué está usted de presentador?”, a lo que el exgalán de cine contestó con total sinceridad: “Es que no tengo dinero”.
A pesar de sus problemas personales y financieros, Mauricio Garcés dejó un legado en la historia del cine mexicano y sigue siendo recordado como uno de los íconos de la comedia romántica en México. Su estilo único y su carisma en la pantalla lo convirtieron en un actor muy querido por el público mexicano.
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