Una de las épocas más relevantes en la historia artística en México se vivió en el Cine de Oro, período en el que se gestaron cientos de talentos que dejaron su nombre escrito con letras doradas bajo respectivos grandes legados. Uno de estos es el de los hermanos Almada, se trata de Mario y Fernando, ahora son leyendas dentro del Cine Mexicano, pues son las personalidades más conocidas en el género de acción.
Los intérpretes escénicos participaron en cientos de películas en las que se enfrentaron contra los villanos. Esta dupla causó mucho éxito durante la década de los años 70, 80 y parte de los 90, esto específicamente debido a que participaron del famoso western mexicano o chili western, nombre que recibían las cintas que tomaron de inspiración las temáticas del viejo Oeste estadounidense.
Ahora ha llamado la atención que una joven estrella que actuó con estos hermanos cuando era tan solo una niña, sin embargo, años después terminó vendiendo licuados para sobrevivir, esto a pesar de que la mayor parte de su vida ha estado involucrada en el gremio artístico. Nos referimos a Ana Patricia Rojo, quien arrancó su vida como estrella infantil en la época del Cine de Oro.
Ana Patricia Rojo trabajó en el Cine de Oro
Tenía sólo 5 años de edad cuando debutó en la película "Los reyes del palenque", junto a Lucha Villa y Humberto Cabañas, cinta en la que de inmediato su dulzura y gran talento escénico llamó la atención de los productores de televisión, quienes la invitaron a participar en la cinta “Los cuates de la Rosenda”, en donde compartió créditos con Mario Almada.
Más tarde la invitaron a formar parte de los melodramas "Al final del arco iris" y "Juegos del destino", pero fue hasta 1983 que con su personaje en "El maleficio", demostró su talento y ganó un Premio TVyNovelas a "Mejor actriz infantil".
Conforme fue creciendo se mantuvo cercana el mundo de los reflectores y desde su infancia hasta su adultez, la hija del actor Gustavo Rojo y la Miss Universo peruana Carmela Stein, se alejó del universo del cine para comenzar poco a poco a figurar más en las telenovelas, a través de las cuales, ya es su etapa adulta, hizo el personaje de villana en su mayoría.
A pesar de que Ana Patricia Rojo nunca dejó de trabajar en la televisión y obras de teatro, lo cierto es que la famosa que se hizo de renombre como villana de telenovelas atravesó duros momentos en su vida, mismos que la llevaron a recurrir a todo tipo de prácticas con tal de sacar adelante el sustento de su hogar.
Esto ocurrió específicamente durante la pandemia, momento en el que Ana Patricio Rojo Stein se quedó sin proyectos actorales, por lo que decidió comenzar a vender licuados de suplementos alimenticios para sobrevivir y solventar los gastos, algo que sin duda dio de qué hablar entre sus fans, principalmente bajo una atmósfera positiva, en donde fue halagada por ser una mujer que no se queda con los brazos cruzados ante las adversidades de la vida.
"Empecé a trabajar a los cinco años. Soy una madre que está encargada de sus hijas al cien por ciento. Tengo una mamá que tiene cierta edad que también depende de mí", reveló la actriz en una entrevista con el programa Ventaneando.
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