El cine tiene la capacidad de transportarnos a historias en las que podemos ver de manera cercana como es la vida de personalidades que conocemos o vemos en pantalla, pero de las que poco sabemos respecto a los lados sombríos de sus vidas. Este es precisamente el caso de la cinta que te recomendamos a continuación disponible en Netflix.
Hablamos de la película titulada "8 Mile”, se trata de la cinta dramática del año 2002 dirigida por Curtis Hanson y protagonizada por Eminem, quien también contribuyó a la banda sonora de la película. Es de mencionar que esta es una película que ha trascendido en la historia del cine no sólo por su trama, sino también porque dentro de los Premios Oscar logró lo que ninguna cinta había conseguido antes, pues se llevó la estatuilla en la categoría Mejor Canción para un tema de hip-hop, algo que sorprendió debido a que antes de este filme las melodías ganadoras solían ser realizadas por grandes orquestas o compositores destacados dentro de la industria cinematográfica.
Una cinta con reflejo de realidad
Además, la actuación de Eminem en la película fue muy aclamada, y la película recibió críticas positivas en general por su dirección, guion y actuaciones. En general, "8 Mile" fue una producción innovadora que ayudó a llevar el hip hop a un público más amplio y que sigue siendo un referente en la cultura popular hasta el día de hoy.
Pero eso no es todo, este largometraje además logró un elevado impacto social debido a su representación realista de la vida en Detroit, es decir, Eminem, y su enfoque en temas como la pobreza, la violencia y el racismo.
¿De qué trata esta cinta?
La película cuenta la historia de Jimmy Smith Jr. (Eminem), un joven de Detroit que sueña con convertirse en un rapero exitoso mientras enfrenta una vida difícil en un ambiente de pobreza y violencia. A pesar de que se trata de una historia con trama ficticia, lo cierto es que está inspirada en hechos reales y contextos verdaderos en los que se desarrolla el hip hop.
La producción de "8 Mile" se llevó a cabo en Detroit, Michigan, donde se filmaron muchas escenas en lugares emblemáticos de la ciudad, como el icónico estadio Tiger y el conocido motel Michigan Palace. Esta película también involucró a la comunidad local, incluyendo a músicos de hip hop de Detroit que aparecieron en la película y ayudaron a crear la autenticidad del ambiente.
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