En el catálogo de Netflix hay varias opciones para disfrutar de una tarde de películas, pero si quieres aventurarte a ver una serie, hay un drama juvenil que seguramente acaparará tu atención gracias a sus historias llenas de aventuras y tragedias, mismas que van marcando la vida de los protagonistas que a lo largo de siete temporadas viven romances apasionados, fiestas interminables y problemas escolares, algo que sin duda genera empatía con su audiencia.
De ahí que, a pesar de que se estrenó en el 2007, esta serie que puedes ver en Netflix sigue marcando a generaciones que encuentran en ella un respiro de su día a día, viendo los efectos que pueden tener las drogas y los excesos que cada vez están más al alcance de todos.
Lejos de ser como "Réquiem por un sueño", "Skins", nombre de la serie juvenil, no sólo se centra en el lado obscuro de las drogas, sino que retrata la manera en la que estas sirven de escape a algunos jóvenes que, ignorados por su familia o intereses románticos, terminan buscando una manera de olvidar lo que viven día a día.
Pero como la locura de la adolescencia no sólo involucra la experimentación con psicodélicos, el romance, los embarazos no deseados y la experimentación sexual son otros de los tópicos que se abordan en este audiovisual que es ideal para maratonear un fin de semana.
El plus que diferencía a "Skins" de otros dramas adolescentes es el hecho de que cuenta con tres generaciones, de manera que literalmente el único punto común entre todos los protagonistas es su vecindario y la escuela a la que acuden. No obstante, en las primeras cuatro temporadas hay un personaje recurrente: Effy Stonem, una joven con una personalidad versátil que aparenta ser una niña estudiosa, pero que en realidad se va de fiesta cada noche.
Con el transcurso de los episodios se va conociendo más y más de esta enigmática muchacha, quien también comienza a experimentar una depresión profunda que la hace caer en múltiples episodios maniacodepresivos, los cuales crean un contraste considerable entre su estado de ánimo habitual, generando un choque de emociones entre los espectadores, quienes no tienen ni ideal del trágico final que está por experimentar.
Por otra parte, esta serie de inicios de los 2000 también habla de manera abierta de las diversas orientaciones sexuales, deslindándose de manera certera de los tabues que eran tan comunes en aquella época, dejando en claro que el amor puede presentarse en diversas y coloridas formas.
Con la participación de Nicholas Hoult, Hannah Murray, Kaya Scodelario y Jack O'Connell, esta serie que puedes ver en Netflix te dejará con un sabor de boca agridulce, puesto que además de retratar de manera cruda lo cambiante que puede ser la vida, deja en claro que la existencia de cada individuo es una maraña de problemas que a simple vista no se ven, pero que al final afectan la personalidad de los individuos y la manera en la que se desenvuelven con su pareja, amigos y familia.
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