Dentro del gremio del espectáculo, uno de los matrimonios que eran considerados más sólidos y con mayor número de fans hacia su amor era el de Andrea Legarreta y Erik Rubín, sin embargo, esta idea terminó el pasado miércoles 22 de febrero luego de que los famosos sorprendieron tras revelar su separación a través de redes sociales, y ahora, son sus hijas, Mía y Nina, quienes han dado de qué hablar.
Tras pasar más de dos décadas juntos, ahora la famosa expareja se encuentra en el ojo del huracán, lo que ha acrecentado las dudas respecto a cómo será la crianza de sus hijas, pues es de recordar que, de manera habitual, tanto la presentadora de televisión como el músico se han manifestado como responsables de sus hijas, quienes por cierto siguen sus pasos dentro del mundo artístico.
Nina Rubín heredó la simpatía de su padre
Es dentro de este contexto de ruptura que se sabe que las menores podrían ser las más afectadas con las decisiones tomadas por sus progenitores y ahora ha causado furor la noticia de que ambas adolescentes y sus padres buscarán compartir tiempo en familia, sin embargo, aún ninguno de los dos famosos ha revelado cómo lo harán.
Ahora ha llamado la atención que a través de redes sociales ambas pequeñas se han manifestado en apoyo a sus padres, esto especialmente debido a que en plataformas como Instagram las famosas han dejado ver diversas fotografías al lado de sus progenitores. Ahora ha causado revuelo que en diversas de las postales se puede apreciar el parecido que Nina Rubín, la menor de las hermanas, tiene con su padre Erik Rubín.
Tanto la conductora de “Hoy” como el intérprete de “Con todos menos conmigo” son padres amorosos y esto ha quedado evidenciado en diversas fotografías en las que se puede ver al extimbiriche al lado de su hija menor, quien heredó su simpatía, su nariz, y parte de su mirada, esto sin importar que la pequeña tenga los ojos azules mientras que su papá los tiene color miel.
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