Dentro de las figuras que se dieron a conocer en el Cine de Oro existen historias de actores y actrices que decidieron abandonar su carrera para dedicarse a otra profesión muy distinta, así sucedió con este galán, quien dejó su vida como histrión y cantante para convertirse en sacerdote, a pesar de tener una exitosa carrera en la que compartió créditos con figuras como Dolores del Río, para finalmente morir de una terrible enfermedad.
Crescenciano Abel Exaltación de la Cruz José Francisco de Jesús Mojica Montenegro y Chavarín era el nombre real del artista que se diera a conocer en el medio sólo como José Mojica. Nació en San Gabriel, Jalisco el 14 de septiembre de 1896. Además de ser conocido como actor, ganó gran fama en México y el extranjero como tenor. Estudió canto en el Conservatorio Nacional de Música, y debutó como en el Teatro Ideal.
Después, participó en la obra "El barbero de Sevilla", en octubre de 1916. Como actor comenzó su carrera en el extranjero luego de salir de México para vivir en la ciudad de Nueva York. En Estados Unidos comenzó a trabajar como lavaplatos, hasta que logró ingresar a una compañía de ópera, haciendo papeles secundarios. Su gran oportunidad llegó cuando el tenor italiano Enrico Caruso lo recomendó a la Compañía de Ópera de Chicago.
Al protagonizar una serie de comedias y melodramas de aventuras románticos, José Mojica se convirtió en uno de los rostros hispanos más reconocidos en Hollywood. En México grabó casi una decena de películas al lado de importantes figuras del Cine de Oro como Sara García, Pedro Armendáriz, Libertad Lamarque y Dolores del Río, con quien compartió créditos en la cinta "El pecado de una madre", de 1962.
José Mojica se volvió en sacerdote
De acuerdo con sus biografías, la muerte de su madre fue un suceso que lo llevó a una fuerte depresión. Su estado emocional le hizo reconsiderar la idea de convertirse en sacerdote. A principios de los años 40 decidió cambiar el rumbo de su vida y consagrarse a Dios. José Mojica se unió a la Orden Franciscana, por lo que abandonó su carrera como galán en la pantalla grande y como cantante.
En alguna ocasión, el tenor declaró que la decisión también fue influida por una aparición de Teresita de Jesús, quien le encomendó seguir los pasos de la religión. El actor se deshizo de todas su propiedades y pertenencias. La famosa canción "Solamente una vez", de Agustín Lara, fue compuesta para él, el "Flaco de Oro" le escribió el tema al enterarse que ya no se dedicaría al medio artístico.
En 1942, Mojica ingresó al seminario Franciscano de Cuzco, en Perú, en el que adoptó el nombre de Fray José de Guadalupe Mojica. Después, se trasladó al monasterio de San Antonio de la Recoleta, y culminó con su ordenación como sacerdote en 1947, en el templo Máximo de San Francisco de Jesús, en la ciudad de Lima.
Fray José de Guadalupe Mojica, murió en 1974 después de padecer por un tiempo una grave hepatitis. Anteriormente, a causa de sus deficiencias en la circulación arterial, le habían amputado una pierna. Su cuerpo fue enterrado en las catacumbas del convento en el que pasó los últimos años de su vida, localizado en Perú.
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