Al hablar del rock mexicano y la oleada del rock en tu idioma que partió de la década de los años 80, hay que pasar forzosamente por Caifanes. Como una banda que surgió y eclipsó a las masas, la agrupación encontró en la figura de Saúl Hernández a su voz, no sólo para interpretar canciones sino también para aterrizar ideas y expresarlas en cada entrevista que tenían, incluso, desde antes que fueran Caifanes y se llamaran Las insólitas imágenes de Aurora.
Esto provocó que el halo de misterio que se ceñía sobre Saúl, evolucionara hacia una especie de admiración por su forma de expresar conceptos, algo que iba de la mano a la sensación de ser un joven de pensamientos profundos y estudiados, con lectura y capacidad de discernir.
Para sumar a su personalidad reservada, Saúl Hernández era ese tipo de "frontman" rockero que además atraía los alaridos de las mujeres, mismas que no dejaban pasar algún piropo para que él, taciturno, continuara su andar o su cantar casi sin inmutarse.
Todo esto sirve para recordar que este 15 de enero es el cumpleaños de Saúl Hernández, figura principal del rock mexicano que llega a los 59 años de edad, puesto que nació en 1964.
Saúl Hernández en entrevistas
Desde finales de los años 80, Saúl Hernández encontró con Caifanes muchas puertas que se abrieron para brindarles micrófono a su música e ideas. Esto fue bien aprovechado por la banda, que permitió a Saúl ser el vocero oficial de su manera de crear, de sus ideales y percepciones no sólo musicales, también sociales, políticas y culturales del México de esa época.
Así fue como él y la banda se presentaron en programas con Verónica Castro o Ricardo Rocha. Hablaron de la música y sus sensaciones, tanto como de lo etéreo y lo fugaz. Incluso, parte del aura que hacía atractivo a ese joven Saúl que tenía entre 26 o 27 años, era su gusto por la música de décadas pasadas, desde boleros o compositores como Agustín Lara, algo que manifestó a Verónica.
Buscaba mostrar su esencia más allá de modas
La constante de Caifanes, más allá de haber entrado al mundo de la música de masas, era mantener la esencia de sus canciones con identidad, con las ganas de ir más allá de un estereotipo y probar cosas nuevas, fusionar sus raíces y llevar todo eso a través del rock.
Esto era lo que manifestaba Saúl y mantenía así la atracción hacia su ser. Las fans estaban ahí por él, por su visión. Los fans, por la vibración de sus canciones.
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