La pandemia de Covid-19 cobró muchas vidas a lo largo del mundo, incluyendo a grandes leyendas del mundo del espectáculo, pero hubo un sobreviviente que llamó mucho la atención del público, el cual se mantenía al pendiente de la salud del exintegrante de la agrupación "Fresas con crema".
En entrevista con Gustavo Adolfo Infante, Toño Mauri revivió los recuerdos de aquella obscura etapa en la que la enfermedad consumió sus pulmones, dejándolos prácticamente inservibles, lo cual frenó su alta del hospital en el que permanecía internado y marcó el inicio de una cruda batalla contra el Covid-19.
Sin embargo, durante esta lucha, Toño Mauri estuvo cobijado por su familia, misma que siempre estuvo al pendiente de su salud, orando por su pronta recuperación, sin si quiera imaginarse todo lo que tendrían que pasar antes de ver al actor volver a su hogar.
Pues justo cuando su cuerpo no resistía más, Toño Mauri tuvo que ser intubado para poder respirar y posteriormente ser sometido a un procedimiento que se conoce como "coma inducido", el cual casi termina por destruir sus esperanzas en volver a casa con su amada esposa.
Pero hubo algo que le dio mucha paz justo antes de quedarse dormido y esto fue que sintió la mano de Dios poco antes de ser intubado, con lo cual la esperanza regresó a él.
Aún así, cuando llegó el momento de ver si era compatible con los pulmones que estaban disponibles para donación, Toño Mauri ya estaba muy cansado y apenas y podía mover los dedos de una mano, sufrimiento que se prolongaría por dos días más, ya que los órganos donados no eran compatibles con su cuerpo.
Finalmente, los pulmones de un hombre de 28 años fueron los que le salvaron la vida y lo hicieron regresar con su familia. Así con un largo proceso de recuperación y mucha fe en Dios, Toño Mauri logró superar al Covid-19 y continuar con el sendero que él considera que el creador le tiene preparado.
Pues durante toda su entrevista con el periodista de espectáculos, Toño Mauri destacó el papel de Dios en su recuperación, ya que incluso el doctor encargado de hacerle el trasplante de pulmones le dijo antes de anestesiarlo que pensará que era la mano de Dios la que guiaba las manos que lo iban a operar, lo cual sin duda alguna le transmitió mucha paz al actor.
Y tras este renacer dijo sentirse profundamente agradecido, no solo con Dios, sino con el donante que hizo esto posible, por lo cual ha preguntado en diversas ocasiones si hay posibilidad de conocer a la familia del joven que le salvó la vida y del cual solo sabe que tenía 28 años al momento de su fallecimiento.
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