“Del pueblo y para el pueblo” era una frase recurrente en los conciertos de Chayito Valdez, según los videos que se encuentran en plataformas de Internet en donde se aprecia a una mujer llena de talento, hacer uso de las melodías y letras que llegan al corazón de más de uno que se toma un trago mientras escucha su legado.
La cantante de nombre real María del Rosario Valdez Campos, fue una estrella mexicana en toda la extensión. Nació en Orba, Guasave, Sinaloa en México, el 28 de mayo de 1945; y vida terminó en San Diego, California en Estados Unidos, el 21 de junio de 2016, pero su luz nunca se apagó, ahora brilla más que nunca en las canciones que dejó como legado.
En vida fue apodada como la “Alondra de México” o la “reina de la música ranchera” y la mujer que llenaba palenques y teatros en los años 70, incluso fue una de las competencias de Vicente Fernández.
Desde que era una niña la gracia se le notaba y la voz que tenía sobresalía al momento de cantar en concursos y competencia de aficionados en donde salía triunfante y donde obtuvo sus primeros puestos de honor, entre las canciones que más le aplaudían están: “La Cigarra”, “Historia de un amor” y” "La Bikina”, tradicionales melodías de la música vernácula.
En su búsqueda del éxito se fue a Hermosillo, Sonora y ahí formó el dueto “Las Guerrilleras del Norte" con Manuelita Acuña, después regresó a Sinaloa y empeñó una máquina de coser para conseguir el dinero suficiente y grabar cuatro canciones estas fueron: “Besos y copas”, “Una noche me embriagué”, “Una sombra” y “Amor que muere”, siendo “Besos y copas” la que llevó su carrera al nivel que nunca imaginó.
La música de Chayito Valdez se escuchaba en todas partes; corría el año de 1985 cuando la cantante se volcó en su camioneta cuando el chofer se quedó dormido, este accidente le costó la inmovilidad en las piernas y muchos pesares que vivió años después.
Después de su desgracia
Cuando se recuperó se fue a vivir a Los Ángeles, reinició su carrera musical ya que todas las puertas se le habían cerrado por su condición física; pero aunque no le daban participación en radio, ni en televisión, siguió formando parte de eventos musicales y fue cuando ganó el Festival de la Canción Ranchera con el tema ”No me pregunten por él”, de Carlos Peña, por lo que afirmó: “no hay quinto malo”.
La última aparición artística de Chayito Valdez se dio en Nogales, Sonora, en 2003, sus canciones siguen siendo escuchadas y ahora las nuevas generaciones de cantantes han adoptado las letras para cantarlas y que su música siga viva.
Seguir leyendo