Ryan Reynolds se ha caracterizado por ser un actor relajado que lleva parte de la comedia a la vida real con bromas, aunque fue esta actitud la que esta vez le salvó la vida ya que tras perder una apuesta tuvo que someterse a una colonoscopia en la que los médicos encontraron algo más grave por lo que tuvo que ser sometido a una cirugía de emergencia.
El actor, de 45 años, comenzó una apuesta el año pasado con su socio y amigo Rob McElhenney en la que debía aprender a hablar galés y si lo lograba Reynolds se sometería a una colonoscopia y grabaría el proceso con la intención de concientizar sobre su importancia en la detección temprana del cáncer colorrectal y lo que comenzó como una broma terminó salvando su vida.
“Parte de tener esta edad es hacerse una colonoscopia. Un paso simple que podría, y quiero decir literalmente, salvarle la vida”, dice el actor en el video en el que se puede ver el momento en que llega al hospital donde durante el proceso los doctores notaron que había algo que más tarde hubiera podido convertirse en cáncer.
Ryan Reynolds en cirugía
Mientras realizan la colonoscopia los médicos detectaron un pólipo, por lo que de inmediato el actor de “Linterna verde” fue intervenido quirúrgicamente para extraerlo. “Esto fue potencialmente un salvavidas para ti. No estoy bromeando, estás interrumpiendo la historia natural de una enfermedad, de un proceso que podría haber terminado convirtiéndose en cáncer y causando todo tipo de problemas”, dijo el cirujano.
De acuerdo con Medline Plus, un pólipo es “una parte de tejido adicional que crece dentro de su cuerpo”, aunque la mayoría no representan un riesgo para la salud de quienes los tiene algunos tipos pueden convertirse en canceroso. Cualquier persona puede tenerlos, aunque los mayores de 50 años, con familiares que los hayan o antecedentes de cáncer de colón tienen más posibilidades.
“He estado mucho frente a la cámara. Pero esta fue la primera vez que me metieron una en el trasero. El procedimiento fue indoloro, pero filmar y compartir el proceso fue la parte más difícil. Rob y yo lo hicimos porque queremos que este procedimiento que puede salvar vidas sea menos misterioso y estigmatizado”, indicó.
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