Para María Penella dar vida al personaje de “Casilda” no fue fácil, porque tuvo que crear una personalidad muy ajena a la suya, alguien que fuera sumisa, sin embargo, considera que lo logró y ahora está feliz con el desenlace que tiene este peculiar papel en la telenovela “Mujer de nadie”.
“Me deja con una enorme satisfacción haber llevado a este personaje a buen puerto, y estoy muy satisfecha con la reacción del público, porque se generó mucha empatía y ternura por todo lo que la vieron sufrir en la historia. Eso me gustó, que la gente me mandaba muchas palabras de aliento”, recordó.
La telenovela protagonizada por Livia Brito y Marcus Ornellas tuvo 45 capítulos, el último se emite este viernes en Las Estrellas a las 21:30, con un final que espera deje satisfecho al público porque considera que todas las tramas cierran positivamente. En especial la de “Casilda”.
“Hay muchas cosas que pasan aún en estos últimos episodios, mi escena favorita es cuando ‘Casilda’ finalmente se reencuentra con la hija que perdió, cuando logra averiguar dónde está enterrada y disfruté mucho grabarla. Creo que honra bien el viaje completo de mi personaje con esa maternidad fallida y que el público agradecerá”, detalló.
Penella señaló que si bien fue una telenovela corta, todo el elenco se entregó por completo para grabar a marchas forzadas, lo que fue un ritmo duro y difícil, pero que valió la pena al ver la audiencia que ha logrado. “Hubo mucha confianza entre el elenco y eso hizo que trabajáramos mejor”, dijo.
Sobre su trabajo directo con Brito, Azela Robinson y Cynthia Klitbo, señaló que le dejaron mucho aprendizaje porque son actrices muy generosas que fomentan un ambiente de respeto y admiración hacia todo el elenco.
dhfm
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