La actriz Silvia Pinal nos presentaba en su programa “Mujer Casos de la Vida Real” las problemáticas que sufrían familias mexicanas de bajos y altos recursos económicos. En muchas ocasiones se trataba de temas tabú que no se querían hablar por miedo a la desintegración familiar, por lo violento que llegaban a ser o por atacar intereses públicos o privados.
La primicia de muchos de los episodios de “Mujer Casos de la Vida Real” de Silvia Pinal era mostrar lo degradada que está la sociedad. Al final de cada capítulo, Silvia Pinal daba consejos y compartía líneas de apoyo, pero si comparamos las historias contadas, hace más de 30 años que nació el programa, la cruda realidad sigue igual o peor.
Chico trans miente en redes para enamorar hombres
La historia de “Candy”, un hombre que gusta vestir con ropa de mujer a escondidas, empieza en el salón de belleza de su madre, rodeado de pelucas, perfumes y maquillaje.
El joven se muestra bastante temeroso y reprimido ante el fuerte carácter de su madre, una señora hermosa y empoderada por poseer la mejor estética del pueblo y que usa a su hijo para atender el local y hacer mandados, ante la falta de amistades y ganas de conseguir una pareja para hacer su vida propia fuera del nido materno.
Un día “Candy” empieza a platicar por internet con un joven guapo de la capital y de inmediato se enamoran y comienzan a compartir secretos y sueños de una vida en pareja. Hasta que un día la conquista de “Candy” le pide fotos y la dirección de su casa, situación que la asusta y deja de charlar por unos meses ante el temor de arriesgar su vida o que descubrieran su mentira.
Ante la desesperación de no poder conversar y no saber del estado de salud de “Candy”, el joven capitalino decide tomar su auto y salir a buscar a su enamorada al pueblo. Llega a la estética de la madre de “Candy” y se topa con la realidad de su enamorada, en ese mismo momento la mamá aparece con una caja llena de fotografías de él portando vestidos, tacones y pelucas. Los dos personajes juzgan a “Candy” por sus mentiras y le exigen explicaciones.
La madre de “Candy” llena de rabia y furia, la corre de su casa mientras que su enamorado con el corazón roto, huye del pueblo avergonzado y con un sentimiento de estafa al ver a un hombre en lugar de su amada, mientras que Candy sin palabras y con lágrimas en los ojos sale del local para buscar refugio en un café internet y seguir con sus sueños de amor y mintiendo a hombres tras el refugio de perfiles falsos en redes sociales.
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