Mary-Kate y Ashley Olsen se convirtieron en estrellas mundiales desde antes de cumplir siquiera los tres años de edad gracias a su aparición en la serie Full House, mejor conocida en México y Latinoamérica como Tres por Tres; sin embargo, esto pudo no haber sido posible gracias a uno de sus coestelares: John Stamos.
Pese a que en la pantalla el tío Jesse era el más cercano a la pequeña Michelle, personaje que interpretaban a la par las Olsen, el actor que lo encarnaba no se sentía cómodo con la forma en la que las chiquillas se conducían en el set.
Se salió con la suya
Durante años fue un rumor detrás de bambalinas el que al final de la primera temporada el intérprete había hecho lo imposible para que las gemelas fueran sacadas del programa, lo cual habría logrado después de condicionar su permanencia o la ellas.
El motivo de esto es que el actor consideraba que sus compañeras eran muy quejumbrosas a la hora de grabar los episodios, lo cual le hacía cada vez más complicado trabajar.
Al final, la televisora ABC, quien auspiciaba el show aceptó esta condición debido a que era mucho más fácil reemplazar a una bebé que a uno de los protagonistas.
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No fue sino hasta 2015 cuando Stamos reveló, frente a una audiencia de la Asociación de Críticos de Televisión, que era cierto que él no tenía la intención de seguir trabajando con las Olsen.
Sin embargo, su plan no se llevó a cabo del todo debido a que la compañía consiguió como reemplazo a un par de niñas pelirrojas a las que el intérprete calificó como "poco atractivas".
Fuera de las percepciones estéticas del John, el problema se dio dentro del set, ya que las pequeñas no podían equiparar la química que ya se había generado entre el cast y las gemelas.
Al final Stamos aceptó su error y permitió que Mary-Kate y Ashley regresaran al programa, el cual tuvo éxito desde 1987 hasta 1995, cuando la serie terminó con ocho temporadas con 192 episodios en total.
Al final esta producción le dio a las hermanas la exposición suficiente para ser catalogadas como estrellas infantiles y, posteriormente, los contactos necesarios para convertirse en empresarias de relevancia en el mercado.
Pese a que más de dos décadas de haber llevado a cabo este papel, las Olsen fueron llamadas para participar en la continuación de la serie, Fuller House, las actrices se negaron a participar. En ese momento solamente dijeron que estaban concentradas en su labor dentro del mundo de la moda.