La muerte de la princesa Diana de Gales fue uno de los golpes más fuertes que ha recibido la Corona británica, tanto por la pérdida de una de sus figuras más representativas, como los rumores que hubo en torno a esta.
Pese a que ya no formaba parte de la estructura de la monarquía del Reino Unido, "La Princesa del pueblo" fue enterrada con honores y con toda la gala que se acostumbra para los integrantes de la familia real.
Entre otros protocolos que se siguieron se contó con un ataúd cubierto en plomo, el cual impide que los cuerpos de los que pertenecen a esta estirpe se descompongan con rapidez y además los protege de saqueadores de tumbas.
¿Qué había dentro del ataúd de Diana?
Uno de los aspectos más conocidos de la exesposa del príncipe Carlos era la elegancia, así que aunque su féretro no fue mostrado al público, se supo que su vestido coincidió con el estilo que solía mostrar en público.
Esta pieza fue confeccionada por la diseñadora de moda Catherine Walker y consistía en un vestido de cóctel de lana negra, así como unos zapatos del mismo color.
Este era el secreto clave del peinado de Lady Di
Justo en sus manos colocaron un rosario que le había regalado la Madre Teresa de Calcuta, quien se convirtió en amiga de la monarca unos años antes de que falleciera.
Además de esto, el detalle más conmovedor con el que se dio despedida a la princesa fueron un par de retratos de William y Harry, sus dos hijos, quienes la acompañaron al más allá, al menos en imagen.
Los restos de Diana de Gales fueron sepultados en la finca Spencer en Althorp Park. Al menos dos mil personas acudieron al evento, pero el duelo sobrepasó a lo físico, ya que a lo largo del mundo millones de personas se consternaron por la pérdida de la mujer que murió en un accidente automovilístico en 1997.
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