La muerte de Pedro Infante ha sido uno de los momentos cumbre para el espectáculo mexicano al punto de que con la partida de "El Ídolo de Guamúchil" se declaró también el fallecimiento simbólico de la época dorada del cine mexicano.
Tanto ha sido el impacto de esta noticia que a día de hoy se sigue especulando sobre la vida, obra y fin de la vida de "El Inmortal". Una de las versiones acerca de sus últimos días llegó de la mano de un académico, quien aseguró que la estrella de Tizoc habría padecido una enfermedad terminal.
Pese a este padecimiento no acabó con la vida del intérprete de Amorcito corazón, sí habría tenido mucho que ver en los hábitos que cosechó, así como en la tristeza que sintió en su última época de existencia.
En 2015, el investigador y directo de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Yucatán, José Luis Vargas Aguilar, dio una charla conocida como "La vida desconocida de Pedro Infante en Mérida. En ella habló de dos cuestiones que supuestamente habría ocultado el actor a todos, menos a su familia.
Los terribles dolores de Pedro Infante
El primero de los secretos del protagonista de Dos tipos de cuidado, según el académico, era que Infante sufría una depresión intensa, la cual había formado por diversos hechos trágicos que sucedieron en su vida.
El primero de ellos fue el deceso de Blanca Estela Pavón el 26 de septiembre de 1949. La que fue una de las pocas amigas del intérprete falleció durante un accidente de avión, tal y como le pasaría también a la estrella de Ustedes los ricos.
A este hecho siguió la muerte de Miroslava Stern, otra de las mujeres que fue íntima para Pedro y con quien grabó la película Escuela de Vagabundos unas semanas antes de que la actriz decidiera suicidarse en su casa en la Ciudad de México.
Finalmente, siguió el caso de don Delfino Infante García en 1955, padre del cantante, quien dejó de respirar dos años antes de que el "Ídolo de México" perdiera la vida en un accidente de avión.
Estas situaciones, apunta el doctor, habrían sido motivo de infinita tristeza en la vida de Infante, quien había experimentado todas estas pérdidas en un lapso menor a seis años.
La enfermedad con la que lidió
Propios y extraños fueron testigos de la afición desmedida que tenía Pedro Infante a la hora de hacer ejercicio. Quienes lo conocieron aseguran que solía correr, nadar, levantar pesas y además practicar box.
Esto tenía a la estrella de cine mexicano en una condición envidiable que inclusive le permitió hacer algunas escenas de acción en la película A toda máquina.
Sin embargo, de acuerdo con Vargas Aguilar, el intérprete de Fallaste corazón habría padecido una diabetes que le fue diagnosticada desde una edad temprana.
Era bien conocido en ese entonces su gusto por los postres, al punto de que el cineasta Ismael Rodríguez incluyó una escena en la película ¿Qué te ha dado esa mujer? una escena en la que el protagonista pide en una heladería un "Pedro Chávez especial".
Este alimento contiene fresas, helado de vainilla, crema chantilly y mermelada, lo cual lo hace sumamente dulce. De acuerdo con el director, esta era una de las comidas favoritas del actor.
Pese a que mantenía una figura envidiable, de acuerdo con esta versión de la historia, el actor habría desarrollado esta enfermedad debido a su mala alimentación.
Las consecuencias de esto no eran notorias debido al constante ejercicio que realizaba, el cual además se le había recomendado para retrasar los efectos de este padecimiento.
Según el académico, quien aseguró haber obtenido esta información platicando con los parientes de "El Ídolo de Guamúchil", este habría perdido parte de la visión, por lo que se le había recomendado usar lentes.
En caso de que esta información fuera cierta o no, lo que es una verdad es que Pedro no murió debido a este mal, ya que su fin llegó tras un accidente de avión ocurrido el 15 de abril de 1957.
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