Si echas una mirada al pasado de las telenovelas mexicanas, es debido pasar por la década de los años 90, esa época en que hubo dos grandes heroínas de los melodramas mexicanos que con su juventud, belleza y presencia, no dejaron una injusticia sin su merecido.
Estas dos mujeres mexicanas fueron Thalía y Lucero, ambas destacadas en ese entonces como las grandes reinas de las telenovelas. En el caso de la primera, Thalía conquistó los primeros años de los 90s con su capacidad para sufrir como la María Mercedes, María la del Barrio o Marimar, siempre viniendo desde la pobreza para obtener lo que la vida debía darle.
Pero, como toda ganancia lleva sufrimiento, Thalía debió defenderse con garras y dientes más de una vez. Por eso es que tuvo algunas de las mejores peleas de una telenovela mexicana.
Thalía, la reina de las cachetadas
Siempre cabe recordar que si hay una protagonista femenina de melodramas mexicanos, que triunfó a nivel mundial, esa se llama Thalía. La también actriz contó con el gusto de que sus producciones llegaran a muchos países de Europa y Asia, convirtiéndose así en la actriz favorita de muchos países inimaginables.
Por esto mismo, cuando Thalía no era esa tierna chica en apuros que con su humildad debía salir adelante, se convertía en una fiera femenina capaz de no dejarse de nadie. Así, con valentía, arrojo y mucha belleza, Thalía daba algunas de las mejores cachetadas que se hayan visto en México y varios países del mundo.
Ya fuera a Karla Álvarez o a Laura Zapata, pero Thalía nunca se dejó ofender y repartió cachetadas a toda persona que se metiera con ella o pusiera en duda su honorabilidad. Tienes que ver su recital de bofetadas y, en definitiva, llegar a Marimar para disfrutar como repartió a todos los villanos que se le cruzaron.
¡Y a pelear también!
Porque si una batalla a cachetadas no te es suficiente, es hora de que veas la calidad de Thalía para pelear contra cualquier mujer que la enfrentaba, o algunos hombres que trataban de abusar de ella.
Desde jalones de cabello y mujeres arrastradas por todo el piso, Thalía repartió con gusto.