La historia del Cine de Oro Mexicano está conformada por un sin fin de historias, momentos y personajes que se consolidaron dentro de la pantalla grande. Actores y actrices fueron la máxima representación de una etapa que tuvo un alto impacto cultural y social dentro y fuera del país. Uno de esos íconos fue la entrañable actriz María Guadalupe Villalobos Vélez, mejor conocida como Lupe Vélez.
Originaria de San Luis Potosí, desde niña tuvo una influencia artística por parte de su madre Josefina Vélez, quien fue una cantante de ópera, aunque encontró su verdadera pasión dentro del ámbito de la danza y la actuación. Después de la muerte de su padre, el coronel Jacobo Villalobos Reyes, Lupe se vio obligada a trabajar con el fin de poder ayudar a su madre y a sus hermanos. Se destacó como actriz de teatro y de danza y a mediados de los años veinte se le presenta la oportunidad de emigrar a los Estados Unidos.
Lupe Vélez fue de las primeras actrices mexicanas en conquistar Hollywood. Se abrió paso debido a su fuerte personalidad, su espontánea actuación y su impactante belleza. Sus primeros pasos actorales los da de la mano del director Hal Roach y presentándose con figuras como la famosa mancuerna cómica “El Gordo y el Flaco” Stan Laurel y Oliver Hardy. Entre sus películas más destacables se encuentran “El Gaucho” (1928) dirigida por F.R. Jones, “Oriente” (1929) de Tod Browning o “El Canto del Lobo” (1929) de Victor Fleming, donde compartió papel con Gary Cooper con quien posteriormente sostuvo un romance.
El matrimonio de Lupe Vélez
Después de romper con Cooper en el año 1933 Vélez contrajo matrimonio con el actor y nadador austriaco Johnny Weissmüller, famoso por haber interpretado a Tarzán en una serie de doce películas. Ambos actores vivieron un matrimonio de seis años que, después de mucha polémica, conflictos y disturbios públicos, concluyó de forma abrupta. Los años posteriores para la actriz estuvieron llenos de altibajos, pues aunque su carrera artística estaba ya consolidada su estabilidad emocional se iba desmoronando a raíz de sus fallidas relaciones amorosas y personales.
El último periodo de vida de la actriz fue trágico. Después de una relación fallida con el actor Arturo de Córdova y embarazada posteriormente por el actor Harold Ramond (de quien se especula que sólo fue el señuelo del hijo de Vélez y de Córdova) la actriz tomó la decisión de quitarse la vida después de la negativa de Ramond por casarse con ella.
El siguiente acto para Lupe, después de una destacable cena con sus cercanos, fue ingerir 64 pastillas del barbitúrico Secodal que al rato de unas horas concluyeron con su vida en su residencia de Beverly Hills. La actriz tenía 36 años, sin embargo, con su corta edad marcó para siempre el cine mexicano.
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