Para hacer un recorrido sobre la historia de los boleros en el continente americano, es indispensable hacer una parada en la vida y obra de Felipe Pirela, quien fue conocido en el mundo musical como "El Bolerista de América". Sin embargo, su ejemplo también puede ser incluido dentro de los artistas que mantuvieron relaciones abusivas con menores de edad.
En 2022 se cumplen 50 años de su fallecimiento, canciones como "Entre tu amor y mi amor", "Lo que es la vida", "Cuando estemos viejos" o "Por la vuelta" son melodías que continúan en el inconsciente colectivo de los amantes del género, quienes generalmente desconocen los clarosccuros de su vida.
Tenía solamente 20 años de vida cuando Felipe Pirela ya había sido parte de diversas agrupaciones, entre ellas la orquesta Orquesta Billo's Caracas Boys, en su natal Venezuela.
Su interpretación, carisma, así como presencia en el escenario lo hicieron uno de los músicos con más potencial en América Latina, razón por la que se le ofreció la oportunidad de grabar su primer disco solista: Canciones de ayer y hoy.
La empresa Discomoda fue la encargada de grabar esta serie de éxitos, pero a dos años de esto, decidió buscar su propio camino y dejó la disquera en 1963.
Se casó con una menor de edad
El 18 de julio de 1964 se enamoró de Mariela Guadalupe Montiel Prieto, quien solamente tenía 13 años de edad. Pese a lo escandaloso de esto y a que una unión así sería considerada un delito en esta época, el hombre le propuso matrimonio a un mes de conocerla.
Pasaron otros 25 días para que ambos llegaron al altar de la Basílica de San Pedro Apóstol, en la comunidad de Los Chaguaramos y comenzaran a vivir como marido y mujer. Durante la luna de miel, recordó la mujer en una entrevista años después, él salió a festejar con sus amigos y no regresó sino hasta las 7:00 horas del día siguiente.
¿Qué es "grooming"? La práctica de la que Sasha Sokol acusa a Luis de Llano
La diferencia de edades entre ambos era tanta que mientras él se presentaba en centros de espectáculos donde los adultos llegaban a escucharlo cantarle al amor, ella se quedaba detrás del escenario jugando.
Uno de los primeros obsequios que le dio durante su unión fue una muñeca Barbie con todo lo necesario para poder cambiarle la ropa y simular una vida hogareña que ella había sido obligada a vivir en la realidad.
La legislación de Venezuela actualmente contempla que el consentimiento sexual para un menor de edad se da después de los 16 años, por lo que si este hecho hubiera ocurrido en la actualidad, y de acuerdo con el Artículo 378 del Código Penal de ese país, Felipe se habría arriesgado a pasar entre seis y 18 meses en prisión.
Las ganancias del músico lo llevaron a triunfar en diversas partes del continente, pero esto no hizo que Mariela pudiera tener su propio hogar, ya que una vez casados la arrancó de los brazos de sus padres, quienes no se opusieron a la unión.
Posterior a esto compró una gran residencia en la comunidad de El Marqués, la cual puso a nombre de su madre. A este lugar, el cantante llevó a toda su familia.
Fueron varias las insistencias de la madre de Maríela y su madre para que el intérprete le diera su propio espacio para poder criar a la hija de ambas, pero Felipe nunca pensó en separarse de los suyos.
Durante años, la mujer ha negado algún maltrato de los Pirela, pero cuando se le pregunta sobre alguna afrenta que le hizo su entonces marido, siempre responde que no quiere sumar malos recuerdos a su memoria.
Dos años duró esta relación antes de que se hiciera insostenible. Como suele ocurrir en estos casos, ella se quedó con la niña que ambos habían engendrado, tenía entonces 15 años de edad.
La familia de Mariela se encargó de que las condiciones de la separación frente al juez le dieran ventaja a ella, por lo que él quedó muy dolido con ella. Posterior a esto, la joven dio algunas entrevistas que se usaron para poner en controversia la sexualidad del intérprete.
Por esta razón, el músico escribió "Injusto Despecho", en la cual acusaba a una mujer de tratar de dañar su imagen por medio de mentiras dichas por pura revancha.
En varias ocasiones trató de quedarse con su hija e inclusive tuvo acercamientos para tratar de volver con la menor de edad, pero al final desistió de ello. Se mudó en primera instancia a Colombia y pasó después República Dominicana.
Debido a su fama, encontró suerte en Puerto Rico, donde radicó unos años hasta que fue asesinado a los 31 años de edad. En entrevistas posteriores, Mariela confesó que no tenía arrepentimiento de la vida a lado del cantante.
Aseguró que quizá lo único que faltó entre ambos fue tiempo para conocerse. Desde que acabó la demanda que le permitió quedarse con su hija, ella no ha buscado la polémica, ni atacar al que fue su primer marido.