Dentro de la historia del cine mexicano siempre destacan figuras que por su talento, carisma o simpatía se ganaron el aprecio del público a lo largo de su carrera, misma que les dio la gloria al ponerlos con letras de oro con el paso de los años.
En ese grupo de figuras tanto de hombres como mujeres, destaca la figura intachable, caballerosa, fuerte y carismática de uno de los galanes más férreos y talentosos del cine de oro mexicano, capaz de interpretar a un militar, a un fiero charro mexicano, a un indígena o a un galán de la ciudad.
El actor se hizo de un nombre en el séptimo arte y deslumbró con su profunda mirada emanada de aquellos ojos color esmeralda, bigote inconfundible, cabello engominado, sonrisa inigualable y un talento que no dejó duda alguna desde su primera aparición en el cine en "María Elena" bajo la dirección de su descubridor, Miguel Zacarías, hasta la última cinta en que interpretó a un agente secreto turco en "El regreso del 007" (Desde Rusia con amor) en 1963, actuando junto con otro gran monstruo, Sean Connery.
Por supuesto nos referimos a Pedro Gregorio Armendáriz Hastings, reconocido actor de la industria del cine mexicano y extranjero, quien es ampliamente valorado y reconocido por el público mexicano por su trabajo y por su profundo carisma.
Pedro Armendáriz, es un verdadero icono del cine mexicano, actuó en cintas exitosas y multipremiadas a lado de grandes actrices con quienes hizo mancuerna en pantalla, tales como Dolores del Río o María Félix, solo por citar a algunas.
Su filmografía incluye más de 120 películas, varias de ellas filmadas en Estados Unidos, Francia, Italia y el Reino Unido, justamente fue aquí en Inglaterra donde sufrió de más para poder interpretar a su personaje, tanto que tuvo que ser reemplazado en la parte final de la filmación por su doble de acción.
Su triste final
La causa fue una enfermedad incurable, un cáncer que atacó la región de la cadera, Pedro sufría dolores muy intensos, debido a la enfermedad, que según se informó, fue producto de la exposición a la radiación mientras filmaba la película "El conquistador", dirigida por Howard Hughes.
En aquella película, Pedro junto con todo el equipo de actores y producción se trasladaron a la región de UTAH, muy cerca del sitio en el que el gobierno de los Estados Unidos había estado probando armas atómicas, se sabe que luego de participar en aquel rodaje de los 220 integrantes que estuvieron ahí, 91 fallecieron víctimas de cáncer.
Pedro enfermó muy joven, los 53 años, fue tal su tristeza y desesperación, que estando en el Centro Médico de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), introdujo una pistola de contrabando, y mientras su esposa salió a buscar comida, él atentó contra su vida y se dio un tiro en la cabeza.
El dolor de su pérdida caló hondo en su familia y me le medio artístico, tanto para su viuda, Carmen Bohr como para sus hijos Pedro (QEPD) y Carmen.
Los restos del actor fueron traídos a México y descansan en el Panteón Jardín de la ciudad de México.
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