Dentro del Cine de Oro, una de las mujeres más icónicas sin duda fue María Félix, conocida como “La Doña”, sin embargo, una artista escénica que no le pedía nada a la nacida en Álamos, Sonora, fue la modelo y actriz checoslovaca, Miroslava Stern, quien se consolidó como uno de los rostros más bellos y admirados por millones de seguidores en la industria del séptimo arte dentro de la época de mayor proyección del séptimo arte para nuestro país.
Miroslava de inmediato robó reflectores desde su llegada al mundo del espectáculo, esto específicamente desde que comenzó a trabajar en el cine mexicano, gremio en el que conquistó por su belleza, pero también por su talento y carisma. El talento que la famosa tenía fue premiado en múltiples ocasiones y no por nada fue nominada a un Ariel por su trabajo en “Las tres perfectas casadas”, producción del realizador Roberto Gavaldón.
Además, Stern es recordada por dos trabajos en los sets de cine que han trascendido en el tiempo, La primera es una de las comedias más interesantes y divertidas de la cinematografía del ídolo mexicano, Pedro Infante, nos referimos a “Escuela de vagabundos”, en la que hizo mancuerna con gente como Oscar Pulido, Blanca de Castrejón, Anabelle Gutiérrez y Óscar Ortiz de Pinedo y desde luego contó con la belleza de Miroslava, quien en una ocasión paralizó a la industria con una sesión fotográfica en la que utilizó transparencias, algo poco usual en esta época.
La segunda, pero no menos importante, fue obra de Luis Buñuel con “Ensayo de un crimen”, lastimosamente para ella y para el público mexicano, esas dos cintas fueron las últimas en su corta carrera, luego de que atentara contra su vida el 9 de marzo de 1955 cuando la joven apenas contaba con 29 años de edad.
Su belleza y talento quedaron inmortalizados en largometrajes como “¡A volar joven!” de 1947, “La liga de las muchachas” en 1950, “La casa chica” de 1950, “La muerte enamorada” en 1951, “Cárcel de mujeres” de 1951, “Las tres perfectas casadas” en 1953 y “Ensayo de un crimen” de 1955.
Se sabe que la famosa nacida en Checoslovaquia se quitó la vida el 9 de marzo de 1955, a los 29 años, en su casa de la colonia Anzures de la capital mexicana, sin embargo, antes de esta fatídica noticia, la artista causó furor en la industria debido a su talento, legado que ahora perdura en sus decenas de filmes.
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