Cuando Yanet García hizo las maletas para mudarse a Estados Unidos con el firma propósito de alcanzar su sueño de convertirse en una Personal Trainer certificada algunos la tacharon de loca, pues tenía un éxito brutal en México. Esto mismo le ocurrió a la actriz Vanessa Guzmán, quien se alejó por completo del mundo de la farándula para transformarse de manera radical por dentro y fuera. Ahora es una famosa fisicoculturista que ha ganado varias competencias.
La originaria de Ciudad Juárez, Chihuahua, saltó a la fama tras ganar el certamen Nuestra Belleza México en el año de 1995 y posteriormente representando a México en Miss Universo 1996. Después de esto se preparó como histrión para saltar al mundo del espectáculo, terreno que dominó, pues se convirtió en una de las consentidas de los televidentes. Algunas de las producciones en las que participó fueron "Amigos X Siempre", "Aventuras en el tiempo", "Amar otra vez", "Alborada" y "Soltero con hijas" entre otras no menos importantes.
Vanessa Guzmán, la mujer de casi 1.80 m de estatura y una belleza única sorprendió a todos sus fans cuando detuvo su marcha y tomó un camino diferente al que ofrece el universo del espectáculo. Si bien es cierto que sigue contando con el apoyo de sus más fervientes admiradores, puede ser que ya no sean tantos como antes. Esto se puede ver en el número de followers en su cuenta de Instagram. A pesar de ello, esto no le importa, pues ha manifestado que se siente plena en su nueva etapa.
Vanessa Guzmán y sus competencias en bikini
Vanessa Guzmán se integró al mundo del fisicoculturismo poco a poco, pues es una actividad que requiere tiempo, paciencia y conocimiento, pues las lesiones están a la orden del día. Lo que empezó con una pesa ligera hoy es un parte de un brutal entrenamiento que le han dejado un cuerpo estético, con los músculos definidos y una figura de diosa guerrera.
A través de sus redes sociales siempre comparte parte de sus rutinas desde el gimnasio, de su dieta (la cual debe controlar mucho), de su vida personal y de sus competencias, las cuales le han costado mucho trabajo, pues se enfrenta a otras participantes igual de fuertes. Sin pensarlo dos veces se pone el bikini de su agrado y salta a la tarima para ejecutar algunas poses e impactar a los jueces con su impactante cuerpo.
Aunque muchos consideran que fue un error optar por el camino del ejercicio, no saben que es una actividad que ella adora y la muestra está en sus victorias que la han llenado de satisfacción. El simple hecho de mirarla entrenar haría sudar a cualquiera e incluso que sufrieran desmayos, pues vaya que se esfuerza en demasía para mantener poderosos y de acero todos y cada uno de sus músculos.
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