A finales de la década de los setenta, los desacuerdos entre el actor Carlos Villagrán y el productor Roberto Gómez Bolaños “Chespirito” lograron que el actor terminara con su relación laboral y saliera del exitoso programa “El Chavo del 8”.
De acuerdo con Villagrán, la principal razón de su salida del programa es que Chespirito comenzó a sentir celos de que Quico fuera el personaje más querido entre los espectadores. Y cuando Villagrán pensó en tener su propio programa, Gómez Bolaños se opuso y alegó que los derechos le pertenecían a él, argumento que apoyó Televisa, empresa donde se transmitía el programa.
Carlos Villagrán enfrentó el exilio y el desempleo
Poco tiempo después de su salida, Carlos comenzó a tocar las puertas de otras televisoras mexicanas, pero inexplicablemente ninguna lo aceptó, lo que lo hizo pensar que algo malo sucedía. Fue así que salió de México no solo en busca de la manera de internacionalizarse, sino también de otra oportunidad laboral.
Villagrán recorrió varios países de Latinoamérica, pero lo extraño es que pese a su fama y al cariño del público que hasta la fecha le siguen demostrando ninguna televisora lo contrató. Años después se supo que Emilio Azcarraga Milmo movió todas sus influencias para evitar que Villagrán regresara a la TV.
Kiko regresó a la TV
Después de años de “tocar puertas”, a inicios de la década de los ochenta, Radio Caracas Televisión de Venezuela le dio la oportunidad a Carlos Villagrán para ser el protagonista de su propio show llamado "Federrico", en el que estuvo acompañado por Ramón Valdés aunque solo duró unos meses.
Tras este fracaso, Villagrán decidió cambiarle el nombre a su personaje y denominarlo como "Kiko" así como modificar algunos detalles de su imagen, pensando que podía evitar o disminuir el conflicto judicial con Chespirito.
La nueva profesión de Carlos Villagrán
A finales de la década de los ochenta Villagrán regresó a México para protagonizar el programa de TV llamado “¡Ah, qué Kiko!” para una empresa de televisión por cable llamada Tele Rey, pero la muerte de Ramón Valdés hizo que finalizara la emisión.
Desde esa época, el actor se sostuvo gracias a su trabajo en distintos shows privados con los que recorrió toda la República Mexicana, perdió su casa a causa de un fraude y actualmente Carlos Villagrán se dedica junto con su hijo Gustavo a administrar un negocio de tacos. Se trata de un food truck llamado “Señor taco” que se encuentra en Querétaro.
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