Pese a que los indicios auguraban que Marjorie de Sousa y Julián Gil tendrían una relación de ensueño, la cruda realidad azotó al vínculo de los actores cuando los desacuerdos desembocaron en peleas legales, cuyas consecuencias culminaron en graves conflictos entre la ahora expareja.
Ante las diversas pugnas legales y las declaraciones de ambas partes, su amor de otrora pronto se convirtió en una de las separaciones más controvertidas del espectáculo, por lo que sus seguidores han sido testigos de cómo los actores han chocado frecuentemente por sus decisiones.
Como bien se sabe, las razones de su inevitable ruptura iniciaron cuando empezaron a vivir juntos, periodo en el cual Marjorie de Sousa decidió traer a su madre consigo, quien sufría de alcoholismo. Este hecho incomodaba de sobremanera a Julián Gil, quien, de acuerdo a su versión, propuso rentarle una casa a su suegra, o bien enviarla a vivir con el hermano de la actriz. Ante esta postura, la actriz decidió que quien tenía que irse era Julián.
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Marjorie obtuvo la patria protestad de su hijo de tan sólo cinco años; sin embargo, el padre tiene derecho a poder ver al menor de edad, lo cual no sucede gracias a que, de acuerdo con Gil, su expareja no lo permite.
Aún así, el actor aseguró en una entrevista con Yordi Rosado que él no la dejó, sino que ella lo obligó a alejarse ante su incomodidad por el alcoholismo de su suegra.
"Todo ese proceso y como estamos en este momento me dio la razón desde el día uno: es un capricho. Es un tema de ego porque lo único que tiene que hacer es llamarme e invitarme a ser parte de la vida del niño", aseguró Gil.
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