A lo largo de largo de la historia de la televisión nacional, muchos programas han dejado huella en la audiencia, siendo uno de los más reconocidos "La Carabina de Ambrosio", donde los personajes del show hacían que los televidentes se mantuvieran atentos a la hora en la que llegaba a las pantallas este programa "cómico, mágico y musical". Y dentro de los personajes que participaban en él, destacan los participantes del segmento "Mercado de Lágrimas", un minidrama en el que una familia protagonizaba diversas situaciones que llevaba a extremos impensables.
En dicho segmento participaban Xavier López "Chabelo" como el hijo pequeño, Alejandro Suárez como el padre y la vedette cubana Judith Velasco como la madre abnegada, quien luego de ser considerada como una de las mujeres más guapas de la época, pasaría a pasar por la amargura del olvido.
Pues, aunque muchos la recuerdan por su participación en "La Carabina de Ambrosio" y por haber protagonizado varias de las portadas de las revistas de aquellos años, lo cierto es que la guapa vedette, terminó pasando sin pena ni gloria por el país, que luego de aprovechar su belleza los mejores años de su carrera, la dejó en el olvido sumergiéndola en una terrible depresión.
Judith María Velasco Herrera, conocida en el ambiente artístico solamente como Judith Velasco, nació en La Habana, Cuba, el 11 de marzo de 1939, aunque su historia en nuestro país comienza a principios de los años 60, tiempo en el que estuvo integrada al grupo de bailarinas "Rodney", en el cual, también figuraba la actriz Teresita Miranda, quien años después se convertiría en la esposa de Xavier López "Chabelo", amigo y colega de la vedette.
Previo a hacer una excelente mancuernilla con Chabelo, la hermosa Judith Velasco ya había hecho gala de su talento para la comedia en otros programas de Humberto Navarro tales como "El Show de Bartolo", en el cual compartió créditos con el mismísimo Enrique Guzmán.
Además, participó en cintas como: "Los vampiros de Coyoacán" (1974), "Bellas de noche" (1975), "El ministro y yo" (1976), donde compartió créditos con Mario Moreno "Cantinflas", "Picardía mexicana II" (1980),"A garrote limpio" (1989) y "Ruleta mortal" (1990). Sin mencionar que fue actriz en telenovelas tales como: "Madres egoístas" (1991), "Cuando los hijos se van" (1983), "El medio pelo" (1980) y "Viviana" (1978), proyectos donde a pesar de su talento, solo obtuvo papeles secundarios.
Y esta falta de reconocimiento y oportunidades fue mermando cada vez más sus ganas de vivir, lo cual fue confirmado por el propio Chabelo en "La Historia detrás del Mito" donde recordó que ella era muy cercana a Teresa Miranda, quien fuera esposa del comediante, lo cual a su vez, contribuiría a su cercanía con la vedette, siendo testigo de la decadencia de la misma.
En dicha entrevista Xavier López "Chabelo" señaló que Judith Velasco pasaba por una mala racha en la que no tenía empleo y ya se encontraba desesperada, por lo cual, pensó en ella para reemplazar a Eugenio Derbez, quien había dejado el programa "En Familia", donde daba voz a un muñeco robot. Así, la idea de Chabelo era que ahora el robot fuera una niña a la cual Judith le diera la voz, cuestión que nunca llegó a ocurrir, ya que antes de que esta oportunidad llegara a los oídos de la vedette, esta en su desesperación, se arrojó a las vías del Metro División del Norte, muriendo así al instante.
Según se señaló en aquel entonces, fue su severa depresión la que la hizo tomar la decisión de quitarse la vida de esa forma, pues justo cuando el tren iba pasando, ella se lanzó, impidiendo de esta manera que el conductor pudiera hacer cualquier peripecia para frenar y así salvar su vida. Su cuerpo quedó en tan mal estado que sus compañeros solo pudieron reconocerla gracias a la credencial de la Asociación Nacional de Actores (ANDA) que llevaba consigo en ese momento.
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