Por casi 70 años, Felipe de Edimburgo fue el rey consorte de Inglaterra, algo que no le fue fácil, porque tuvo que vivir a la sombra de su esposa Isabel II, que era la que siempre acaparaba los reflectores durante las giras, las ceremonias y los actos oficiales. Las personas cercanas a la familia real aseguraban que Felipe tenía un gran sentido del humor, mismo que a veces superaba los protocolos diplomáticos.
El Duque de Edimburgo falleció el 9 de abril del 2021, a los 99 años de edad. Pero por más de siete décadas estuvo al lado de Isabel II, intentando cumplir con las expectativas que se tenían a su cargo. Pero no siempre cumplía con el comportamiento que se espera de los miembros de la familia real. En varias ocasiones, Felipe hizo enojar, sonrojar e incomodar a más de uno con sus inesperados y políticamente incorrectos comentarios. La más afectaba siempre era Isabel II, quien estaba a su lado en todos los actos oficiales.
El momento más recordado fue cuando le dijo a un estudiante inglés en China, un comentario racista sobre su estancia. "Si te quedas aquí volverás a casa con los ojos entrecerrados", generando muy pocas risas y mayor incomodidad.
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Comentarios inapropiados y racistas de Felipe
La reina Isabel siempre cumplía con todos los protocolos que exige su título nobiliario, pero Felipe de Edimburgo no siempre lo hacía. En 1967, el Duque de Edimburgo mencionó que le encantaría ir a Rusia, pero no tanto porque "esos bastardos han asesinado a la mitad de mi familia".
En 1998 platicó con un ciudadano inglés sobre un viaje que había hecho. En ese recorrido hizo una escala en Papúa Nueva Guinea y le preguntó si se escondió para evitar que lo devoraran. El racismo no sólo sucedió ahí, en una ocasión le preguntó a una habitante de Kenia: ¿Tú eres una mujer, verdad?".
Otra historia que siempre se recuerda sobre el esposo de Isabel II fue cuando una adolescente le contó que quería ser astronauta y Felipe le dijo, sin mucho remordimiento: "Creo que debes bajar mucho de peso".
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