Hace más de 15 años que Mujer, Casos de la vida real salió del aire, programa conducido por Silvia Pinal que presentaba los casos y denuncias, mayormente de mujeres, en el país. Ya sea de casos de abuso, desapariciones, infidelidades o tragedias que le eran relatados en las cartas que recibía.
Con más de 22 años al aire, pues sus emisiones comenzaron en el año de 1985, "Mujer, casos de la vida real" presentó diversos casos que retrataban las problemáticas de la sociedad mexicana. El robo de niños, abusos, crímenes sin justicia, la desigualdad social y la violencia intrafamiliar, entre otros.
Aunque Silvia Pinal buscaba ayuar a las personas que denunciaban sus casos en el programa, hubo episodios que atormentaron a más de un televidente, esto por la crudeza con la que se presentaron. Seguramente visto uno durante tu infancia y no lo recuerdas.
Te puede interesar: VIDEO | La Rosa Guadalupe: La actriz que en la vida real fue agredida ¡por su propio compañero!
Los episodios MÁS perturbadores de Mujer, casos de la vida real que se transmitieron
- “El niño del globo rojo”
Es uno de los episodios de Mujer, casos de la vida real que se transmitió muy pocas veces, pues resultó perturbador para muchos. En este se relataba el caso de un niño que fue víctima de traficante de órganos, quienes le quitaron sus dos ojos y lo dejaron afuera de su casa, con dinero y con un globo rojo. Este delito era común en la década de los 90s, pero se desconoce si fue real.
- “La quinceañera suicida”
Este episodio retrató a una joven quinceañera quien es víctima de violencia doméstica ejercida por su papá. En su fiesta de XV, las cosas en la familia se complican, por lo que decide quitarse la vida. Y, aunque el tema no fue tan alarmante, si lo fue la escena sin censura que se presentó durante su transmisión.
- La muerte es vecina
Este episodio fue muy explícito, pues seguía el caso de una joven que fue asesinada por su vecina. La culpable escondió el cuerpo en una bolsa de basura, cuyas imágenes salieron en su transmisión. Además, dejan ver sus intenciones de darles de comer dichos restos al esposo e hijos de la mujer. Y, aunque fueron episodios muy perturbadores, algunos tuvieron una gran crudeza al representar crímenes que realmente han sucedido.