Carmen Salinas fue conocida en la farándula mexicana por su incursión en la actuación, el cine, la conducción, la música y hasta la política. Sin embargo, la también comediante se dedicaba a otra cosa: la imitación, una de sus más grandes pasiones a la que tuvo que renunciar.
Carmelita participó en varias películas del cine de ficheras, telenovelas mexicanas y obras de teatro. También tuvo su propio programa "Hasta en las mejores familias" con el que alcanzó un gran éxito. Y, aunque pocos conocen esta faceta, ella también era una gran imitadora.
A pesar de su fama, no pudo explotar esta faceta, incluso tuvo que renunciar a ella a pesar de haberse dado a conocer con esta profesión desde los años 60s. Carmen Salinas aseguró que tuvo que dejarlo atrás debido a una trágica razón.
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Carmen Salinas tuvo que renunciar a esto tras la muerte de su hijo
En la época de los años 70 y 80 se dio un gran auge a los imitadores de México, quienes retrataban a importantes artistas como Lola Beltrán, Celia Cruz, Lucero y hasta Lupida D'Alessio. Así fueron los inicios de Carmen Salinas, quien inició en dicho medio a pesar de su baja estatura.
Carmen Salinas imitaba a Irma Dorantes, Gloria Lazo y hasta Julissa, su voz le permitía cantar y dominar hasta más de 100 voces. Sin embargo, su más grande pasión se terminó cuando decidió renunciar, esto como una promesa a la muerte de su hijo Pedro Plascencia Salinas.
Ya no quise volver a hacer las imitaciones... Las enterré con él
Fue lo que explicó en una entrevista, la razón es que su hijo la ayudaba con los arreglos de sus imitaciones y transcribía la música que utilizaba. Su pérdida representó un gran impacto para su carrera, por lo que decidió dejar la imitación debido al recuerdo de su hijo.