Longeva fue su vida tanto como el impacto de los filmes que la encumbraron en el cine de Hollywood y casi como si ese mítico personaje al que enamoró, le hubiera mordido en el cuello y dotado de una vida eterna. Así fue la vida de Lupita Tovar, aquella actriz nacida en Oaxaca que un día encontró el camino para emigrar a Estados Unidos y convertirse en una estrella del cine silente, así como de los primeros filmes sonoros.
Nacida como Guadalupe Natalia Tovar un 27 de julio de 1910, Lupita tuvo un vida digna de contar. Desde sus primeros pasos en México y ser descubierta para ir a hacer cine en Hollywood, Tovar encontró en la versión en español de "Drácula" su máxima conquista junto con otro filme, "Santa", ambas filmadas en 1931, cuando apenas tenía 20 años y siendo la última la que es considerada como la primera cinta sonora en México.
De México al cine mudo de Hollywood
Nacida en Matías Romero, Tovar fue descubierta por el director de documentales Robert Flaherty en 1929, quién la llevó a Hollywood para iniciar una carrera cinematográfica actuando en pequeños papeles en películas mudas. En esa misma época, Dolores del Río y Lupe Vélez ya eran estrellas de renombre en Hollywood.
La veta que le dio popularidad fue participar de cintas en versiones en español sobre filmes estadounidenses, algo muy de moda en ese entonces. "La voluntad del muerto" (versión en español de The Cat Creeps) y más que ninguna otra, "Drácula", dieron a Lupita Tovar un lugar importante en la Meca del cine, puesto que sería el objeto de deseo y amor de este personaje al que el actor Carlos Villarías haría inmortal.
Luego de esto, volvió a México para filmar "Santa", considerada la primera cinta sonora en nuestro país, bajo la dirección de Antonio Moreno y basada en la novela de Federico Gamboa.
Matrimonio de toda una vida y el retiro
En 1932 conoció en París a Paul Kohner, representante artístico estadounidense que se enamoró de ella y la haría su esposa. Tras algunos filmes más en su carrera, en 1945 decidiría retirarse del cine prematuramente, con apenas 35 años, esto debido a que elegía dedicarse de lleno a su familia y crianza de los hijos, ya que Lupita no se veía capaz de ser estrella de cine y líder de familia.
De su larga relación con Kohner, nacieron la actriz Susan Kohner (nominada al Óscar en 1959), y el productor de televisión Pancho Kohner, a quienes criaría amorosamente desde que filmó su última cinta, "The Crime Doctor's Courage", estrenada en 1945. Ese amor fue hermoso para Lupita, hasta la muerte de Paul en 1988.
Aunque ella no continuó como actriz, sus hijos y nietos sí abundaron en ese mundo. Fue abuela de los productores estadounidenses Chris y Paul Weitz, famosos por películas como Antz, El profesor chiflado II: La familia Klump y American Pie, entre otras. Es junto a Mayra Sérbulo y Aurora Clavel una de las tres actrices oaxaqueñas que llegaron a Hollywood.
El cine la recordó y devolvió su grandeza
Tras varias décadas dedicada a su familia, un buen día el cine le devolvió la popularidad ganada a pulso. Fue entonces, en 2001, que Lupita Tovar obtuvo el Ariel de Oro por su destacada trayectoria. Junto a María Félix, Marga López, Dolores del Río, Blanca Estela Pavón, Katy Jurado y Lilia Prado, entre otras, es considerada una de las máximas representantes de la Época de Oro del Cine Mexicano.
Para el 2006, recibió también un homenaje de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos por su aportación a la industria del cine. Así, la gran enamorada de ese "Drácula" hispano logró conquistarle por una eternidad, tanto o más como al público que le vio en sus filmes y le reconoce desde el día que partió, un 12 de noviembre del 2016, con 106 años de feliz vida.
SIGUE LEYENDO
Diva del Cine de Oro tuvo un nieto que triunfó con Star Wars