Durante el gran auge en la época del Cine de Oro mexicano existieron diversos representantes que lograron atreverse a hacer cosas nunca antes vistas en la gran pantalla, esto con el objetivo de sorprender y sacar de su zona de confort a los espectadores en este país, por lo que son personalidades que escribieron con letras doradas su nombre en la historia de esta destacada industria, una de ellas fue precisamente la actriz mexicana Dolores del Río.
La artista que es considerada un ícono en la trascendencia histórica de la mujer en el cine nació el 3 de agosto de 1904 en Durango y desde chica tuvo cercanía con el arte, esto específicamente gracias a que pertenecía una de las familias más ricas del país, sin embargo, perdieron la mayoría de sus bienes durante la revolución, por lo que la joven Dolores y su madre decidieron mudarse a la Ciudad de México, donde vivieron bajo la protección del presidente Francisco I. Madero quien era su tío.
Dentro de este contexto político con cercanía al líder del Ejecutivo nacional, en 1921 Dolores Asúnsolo López Negrete conoce a Jaime Martínez del Río, quien pertenecía a una de las familias más ricas de la época, su química fue tal que decidieron casarse a los dos meses de conocerse y fue así es como adoptó su icónico nombre. Más tarde, en 1925 por amigos en común con el cineasta estadounidense Edwin Carewe, quien quedó impactado con su belleza y la invitó a trabajar en Hollywood.
Ella y su esposo accedieron a mudarse a Estados Unidos y fue en 1926 que hizo su primera aparición con un papel pequeño en una película de Hollywood, a partir de ese momento poco a poco se dio conocer y rápidamente consiguió su primer protagónico; a partir de ese momento se convierte en una de las actrices más icónicas del cine mudo e incluso le toca vivir la transición al cine sonoro.
Abrió camino para las mujeres en el cine a nivel mundial
En Hollywood hizo alrededor de 28 películas, por lo que es considerada como una de las actrices más importantes dentro del cine internacional. Además de su trabajo para la gran pantalla, también incursionó en la moda y estilo, siendo una de las precursoras de este rubro, convirtiéndose en inspiración para directores, pintores y diseñadores.
Dolores del Río fue la primera actriz en ser parte del jurado del Festival de Cannes en Francia. Fue una aguerrida luchadora para que las mujeres tuvieran más preponderancia dentro del Séptimo Arte. Así mismo, fue la primera en pintar completamente sus labios. En la década de los años 20, las mujeres estilaban pintarse en forma de corazón.
La actriz murió el 11 de abril a causa de una hepatitis en Newport Beach, California, en 1983. Horas previas a su deceso había recibido la invitación por parte de la Academia para ser conductora de los Premios Oscar. Un día después, sus cenizas arribaron a la Ciudad de México y fueron depositadas en el Panteón Civil de Dolores.
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