Mauro Bertrán, mejor conocido como Mauro “El Código Secreto”, es un cubanoamericano que nació en La Habana, Cuba, pero que tuvo que emigrar con sus padres a Estados Unidos cuando tenía nueve años. Su historia en la música empezó como un pasatiempo cuando cantaba con sus amigos, motivo que lo llevó a aprender a crear sus propios ritmos.
Lo que inició como una forma de matar el tiempo, se ha convertido en una carrera profesional. Su pasión lo llevó a estudiar teoría de la música e ingeniería de sonido en la universidad, aunque decidió enfocarse en lo que es la producción musical porque sintió que era un proceso más creativo.
Ahora, el centroamericano tiene más de 15 años de trayectoria en la industria musical. Sin embargo, desde 2018 se le han abierto aún más puertas al haber colaborado con el cantante cubano Lenier Mesa, con quién produjo temas que se volvieron un hit como “Qué nochecita”. Además de su compatriota, Mauro ha trabajado con artistas de talla mundial y es el hombre que está detrás de varios éxitos del género urbano. Algunos de los nombres son Wisin y Yandel, Farruko, Thalía, Gente de Zona, entre otros.
A su vez, el creador musical no olvida sus raíces y una muestra de ello es el toque que le da a las producciones que realiza. Comenta que parte de su inspiración o cercanía a la música se debe a su país natal, un lugar que, según el productor, es uno de los países con más ritmos musicales.
En cuanto a su proceso creativo, Beltrán señala que no hay un patrón a seguir porque la música se trata de emociones, energías y vibras. En ocasiones tiene la letra de un tema, otras veces tiene una melodía y a partir de ello el proceso de la producción cambia.
Y es que, reveló el artista, cada uno proyecta su arte de diferente forma y como productor necesita adaptarse a su ritmo de trabajo. Asegura que es importante para el productor entender y conocer lo que quiere el artista para saber a dónde quiere llevar la canción.
“Por ejemplo, (hay que saber si hay que ir) más rápido, más lento, más romántico, bailable. En sí, yo soy una herramienta que ayuda a transmitir lo que el artista desea”, mencionó el oriundo de Cuba.
Afirma que como productor tiene una gran responsabilidad porque debe estar consciente de cómo se mueve la música, tener visión y atreverse a hacer temas diferentes que causen un impacto en el público. Por ello, lo que busca son artistas diferentes, de mentalidad diferente y con disciplina, pues resalta que no todo es cantar, sino que también importa la personalidad y la forma de manejar al público.
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