"El Chavo del 8" fue un programa que nació del genio de Roberto Gómez Bolaños "Chespirito" sin pensar que su éxito fuera tan brutal que traspasaría fronteras y conquistaría el corazón de millones en todo el mundo, así como varias generaciones; a la fecha sigue haciendo reír. Sin embargo, su impacto se lo debe en gran medida a la calidad de los actores que interpretaron los diferentes personajes que convivieron en la vecindad más famosa de México, uno de ellos fue el querido "Señor Barriga", interpretado por Édgar Vivar.
Aunque mucho se ha hablado de todos y cada uno de los histriones que compusieron la producción emitida como serie independiente el 26 de febrero de 1973 por Canal 8 y finalizada el 7 de enero de 1980, poco o casi nada se ha mencionado sobre el hombre cuya condición física fue "importante" para llenar el papel de adulto funcional. El originario de la Ciudad de México tuvo el tino de nacer el Día de los Santos Inocentes, el 28 de diciembre del año 1948, fruto del amor de sus padres Ángel Vivar y Elia Villanueva Falcón, quienes además le dieron otros tres hermanos.
¿Cuál fue la formación académica de Édgar Vivar?
Al ser hijo de un Ingeniero Civil era natural que Édgar Vivar pudiera sentirse influenciado en seguir los pasos de su padre, pero no fue así. A pesar de ello, su desarrollo como estudiante lo vivió como cualquier otro siendo uno de los mejores de su clase. Tras aprobar la educación básica logró ingresar a la Preparatoria 2 de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Una vez que llegó la etapa universitaria se inclinó por la medicina, aunque su lado artístico comenzó a inflarse gracias a las charlas y paseos con su abuelo, a quien acompañaba al teatro con regularidad.
Todo transcurrió con la mayor normalidad del mundo y el "Señor Barriga", quien ya se estaba formando como un médico hecho y derecho, pues realizó sus prácticas profesionales en un hospital donde permaneció durante un largo año, tuvo que cumplir con los créditos del área artística. Fue así como puso manos a la obra hasta que dio con Teatro motivado por el recuerdo de su abuelo; sin embargo, las cosas en un principio no fueron fáciles para él, pues llegó a pensar que no era lo suyo y aunque llegó a faltar varias veces continúo para cumplir con el requisito.
Con el paso del tiempo el gusto por la actuación comenzó a invadirlo como si se tratara de un virus que no lo abandonaría por el resto de su vida. Su primera obra de teatro universitaria fue "Petición de mano" de la cual recibió buenas críticas por su desempeño como histrión. Aunque él no entendía bien de lo que se trataba siguió adelante hasta que un hombre que lo vio actuar lo entrevistó y le propuso que trabajara con él haciendo un comercial de televisión para la marca Acros. Éste fue el inicio para que, como si se tratara de una bola de nieve que va creciendo, se convirtiera en el gran actor que es hoy en día.
Su contacto con Roberto Gómez Bolaños ocurrió cuando éste tuvo la necesidad de un actor para un proyecto que entonces estaba desarrollando. Esto se lo comentó a su amigo Nacho Bombilla, quien por casualidad conocía a Édgar Vivar tras una experiencia laboral; le habló de él y los puso en contacto. Una vez que se entrevistaron en los estudios de grabación hablaron sobre las intenciones del guionista y productor, los cuales resultaron ser muy ambiciosos. Esto y más su impacto de cerca con la "fabrica de sueños" lo convencieron de quedarse... 24 años.
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