En Cine de Rumberas es uno de los géneros cinematográficos surgidos en la época del Cine de Oro en México, el cual, estuvo ampliamente dominado por actrices cubanas, sin embargo, entre ellas hubo una actriz mexicana que logró destacar por su increíble belleza y extraordinaria habilidad para bailar, por lo que en esta ocasión recordaremos a la entrañable Meche Barba, quien también era conocida como “La Venus Azteca”.
Mercedes Barba Feito es como se llamaba realmente Meche Barba, quien nació el 24 de setiembre de 1922 en Nueva York, Estados Unidos, sin embargo, debido a que sus padres eran cirqueros, a las pocas semanas de su nacimiento llegó a México, país donde viviría el resto de su vida, por lo que se consideraba mexicana. Debido a que creció rodeada de artistas, incursionó en el mundo del entretenimiento cuando apenas tenía seis años de edad. Durante su adolescencia, Meche todavía no definía bien cuál sería la faceta a la que se dedicaría por lo que además de bailar, también realizó trabajos de actuación y hasta de comedia, donde llegó a participar con Germán Valdés “Tin Tan”.
Su primera oportunidad en el cine la obtuvo cuando apenas tenía 15 años con un papel menor en la película “Ave sin rumbo” (1937) y tuvieron que pasar algunos años más para que, una vez que ya estuviera definida como bailarina, regresara a la pantalla grande para participar en el llamado Cine de Rumberas en la película “Rosalinda” (1945), junto a la primera actriz del género, María Antonieta Pons, de quien aprendería mucho para participar en futuras producciones en solitario y convertirse en una de las máximas figuras.
Luego de demostrar todo su talento ante las cámaras, Meche Barba comenzó a ganar fama y a ser requerida por los directores más famosos de la época y comenzó a participar junto a grandes personalidades de la época del Cine de Oro, entre sus películas más recordadas de sus inicios destacan “Rancho de mis recuerdos”, “El hijo de nadie”, “Humo en los ojos”, “Gran Casino”, “Cortesana” y “Lazos de fuego”, por mencionar algunas”.
Para la década de 1950, Meche Barba ya estaba consolidada como una de las grandes figuras del cine de rumberas y fue considerada como una de las “Reinas del Trópico”, el cual, es un grupo de cinco actrices que dejaron huella en este género y cuatro de ellas eran cubanas, sin embargo, Meche logró destacar.
Algunas de las películas con las que se consolidó en el cine mexicano fueron “Amor de la calle”, “Si fuera una cualquiera”, “Casa de vecindad”, “Amor vendido”, “Cuando tu me quieras” y “Pasionaria”, por mencionar algunas y tras el declive del Cine de Oro a finales de la década de 1950, Meche Barba se mantuvo alejada de los medios realizando algunas presentaciones esporádicas como bailarina en centros nocturnos.
Fue hasta la década de 1980 cuando Meche Barba volvió ante las cámaras, sin embargo, en esta ocasión lo haría en la pantalla chica donde participó en diferentes telenovelas y en la mayoría de ellas realizaría papeles secundarios y para la década de 1990 participaría en la trilogía de Thalía, “María Mercedes”, “Marimar” y “María la del Barrio” y en 1999 participó en “Rosalinda” su último trabajo.
En cuanto a su vida personal, se sabe que Meche Barba tuvo una relación con el actor y cantante Fernando Fernández, con quien tuvo a su hijo, Fernando Fernández Barba. La querida actriz falleció en la Ciudad de México el 14 de enero del año 2000 a causa de un padecimiento cardiaco que venía arrastrando desde meses atrás.
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