El pasado 15 de enero del 2022, el primer actor del cine de oro mexicano, Ignacio López Tarso celebró su cumpleaños número 97, quien diera vida al inolvidable “Macario” ha revelado en diversas entrevistas que desea llegar a los 100 años para así celebrar con una obra de teatro.
En entrevista con el programa Hoy, el primer actor recordó que hace algunos años compartió escena con una de las mujeres más bellas de nuestro país de aquella época, se trata de Dolores del Río.
Se distrajo con las piernas de Andrea Legarreta
Sin embargo, antes de contar la anécdota el primer actor se distrajo con la conductora Andrea Legarreta y no precisamente por la pregunta que le hizo la presentadora sino por las piernas de la esposa de Erik Rubín.
Y es que para nadie es un secreto que Andrea Legarreta posee unas de las piernas más bellas del medio del espectáculo de nuestro país, pues a diario las ejercita arduamente.
Mientras que el primer actor hablaba sobre las lamentables pérdidas que han habido en los últimos años debido al COVID-19 interrumpió su respuesta para decir: “Ha muerto mucha gente y mucha gente muy importante y muy valiosa, es una pena, es una lástima, que bonitas piernas…”.
Este comentario rompió con la seriedad de la entrevista y tanto Galilea Montijo como Andrea Legarreta soltaron la carcajada, y evidentemente la exintegrante de Fresas con Crema le dijo: “Usted sabe cuánto lo amo”, ante esto Don Ignacio López Tarso aseguró que su comentario no pudo evitarse.
Se enamoró de todas las mujeres con las que trabajó
En dicha entrevista y aprovechando la picardía que hubo, Andrea Legarreta cuestionó a López Tarso sobre las mujeres con las que trabajó y de las que se había enamorado, ante esto el primer actor aseguró que se enamoró de todas, pues pasaba grandes momentos con ella.
Sin embargo, aunque invitó a trabajar en teatro a María Félix con él, ella nunca aceptó, sin embargo, Dolores del Río si trabajó con él en la obra “Querido embustero”, en donde solo eran dos personajes.
López Tarso recordó que durante la puesta en escena mientras él decía un diálogo, su compañera debía cambiarse de vestuario por lo que en un punto quedaba desnuda detrás de él, pero la bella Dolores del Río le prohibió al actor la volteara a ver sin ropa.
Aunque la mayor de las veces respetó a su compañera, hubo una vez que sin querer volteó y vio a Dolores del Río sin ropa por lo que hasta el diálogo de la obra se le olvidó.
“Delicadísima, muy culta, elegante, dedicada, maravillosa Dolores”, así es como recuerda Don Ignacio López Tarso a su ex compañera de teatro.
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