En el mundo del entretenimiento han habido situaciones de padres abusivos y estrictos que explotan a sus hijos con el fin de que sean famosos; pero también hay un caso que a pesar de que fue duramente criticado, logró hacer que sus hijas lograran convertirse en las tenistas afroamericanas más importantes de la historia.
Se trata de Richard Williams y sus hijas Venus y Serena, cuyo método educativo fue retratado en la película “Rey Richard: Una familia ganadora”, en donde se aprecia el duro entrenamiento que recibieron las hermanas desde que eran unas niñas. Incluso cuando llovía, ellas estaban en la cancha entrenando, sólo para cumplir el plan de 70 páginas que su papá diseñó para que tuvieran éxito, antes de que nacieran.
Williams era criticado por vecinos y los primeros entrenadores con los que trabajaron sus hijas, porque al no dejarlas participar en los torneos juniors, se pensó que podrían quedar fuera de las competencias; pero para sorpresa de todos, las tenistas lograron ganar varios campeonatos importantes.
La especialista Alejandra Ávila, certificada en disciplina positiva, resaltó los puntos que hicieron que este método funcionara. Williams cumplió con varios de los principios que debe existir en la educación, entre ellos, el de lograr el sentido de pertenencia en sus hijas, “transmitirles que son personas únicas, cada una a su manera. Además, se enfoca en soluciones para construir una buena autoestima”.
En eso radica la diferencia entre imponer y alentar a los niños a que sigan una disciplina: “Debemos observarlos en un escenario donde se sientan libres. A veces queremos darles indicaciones, verlos hacer cosas para que no se aburran, pero cuando nos damos a la tarea de observar a la persona genuinamente como es, olvidando que es mi hijo, es cuando como papás nos damos cuenta que el niño es un ser individual y es cuando descubres las cosas que podrían interesarle”, destacó.
La especialista señaló que una vez que se descubre el interés del niño por una actividad se puede explotar, para que tengan pasión por ello.
CAR