El amor no tiene edad y más cuando ese sentimiento dura toda una vida con todo lo que eso incluye, desde penurias hasta el éxito profesional; algo así pasó con el experimentado actor Ignacio López Tarso con la mujer que lo vio crecer y progresar en su carrera hasta el último minuto de su vida.
Nos referimos a la esposa del afamado actor, la señora Clara Aranda López, quien de acuerdo con el propio actor era su prima y lo acompañó desde el año 1950 hasta el 2000, año en que lamentablemente falleció.
López Tarso cuenta que la conoció cuando él era joven, desde el primer momento le llamó la atención, no dudo por ningún motivo en que esa chica era muy especial e hizo lo posible para invitarla a salir, primero a cenar, después pasaron al enamoramiento y finalmente, a la vida en pareja, misma que duró por más de 50 años.
“Un día una muchachita pueblerina, bien hechecita, bien formadita, muy bonitas piernas, bonitos ojos, bonita carita, una boca muy provocativa, llegó preguntando por el Ingeniero López Bermúdez”, señaló de forma pícara el gran actor en entrevista con Gustavo Adolfo Infante en “El minuto que cambio mi destino”.
Un amor para toda la vida
López Tarso señaló que él y Clara comenzaron a vivir juntos, “se casaron sin casarse”, mantuvieron una relación muy bonita y cercana a lo largo de 50 años, hasta que la señora perdió la batalla contra el enfisema pulmonar en el año 2000.
“Fuimos marido y mujer desde 1950 y ella murió en el año 2000, vivimos 50 años juntos, ella vio el inicio de mi carrera, vio como fui del TEA, vio como entré a Bellas Artes, todas mis obras en Bellas Artes, me vio progresar, estuvo conmigo toda la vida, toda mi carrera fue Clara conmigo, siempre”, finalizó el gran actor del cine mexicano y quien este día cumple 97 años de vida.
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