“La Lambada” llegó al mundo para revolucionar las fiestas, ya que lo que comenzó como una simple canción, terminó siendo la canción más escuchada en Europa en la década de los 90, es decir, que pasó de ser una pista de verano a escucharse todos lo veranos y a amenizar más de una fiesta en el mundo entero, esto a pesar de no entender ni una palabra.
La canción tomó fuerza gracias a una campaña publicitaria bien organizada, ya que la gente no dejaba de escuchar el sencillo en radio en 1989, año en el que saltaría al mundo entero, pero lo que nadie se esperaba era que el grupo escondería historias oscuras que terminarían siendo considerada como una maldición.
Después de convertirse en un éxito internacional llegaría un grupo boliviano para interponer una demanda para el grupo por plagio, ya que la canción, a pesar de contar con una letra diferente, mínimo en el idioma, tenía el mismo ritmo, era idéntica, pero con más velocidad.
La maldición
“Los Kjarkas” fueron los encargados de poner fin al gran éxito del verano, ya que interpusieron una demanda de plagio para la letra y música, donde poco después Caoma tuvo que reconocer su error y pagar una millonaria cantidad a la agrupación boliviana por usar una traducción literal de “Llorando se Fue”.
Gracias a esto, los bolivianos llegaron a recaudar, hasta 1991, cerca de 6 millones de dólares solo de regalías, esto debido a que los incluyeron como autores de la canción; pero eso no es todo, ya que uno de los integrantes de la banda que interpretaron “La Lambada” terminarían con un final terrible.
Un final trágico
Loalwa Braz saltó a la fama mundial gracias a esta canción, pero la realidad es que tuvo un atroz final, ya que se dice que fue asesinada en Brasil, esto después de encontrarla carbonizada dentro de un automóvil.
Corría el 19 de enero de 2017 cuando se dio a conocer que la interprete de “La Lambada” había perdido la vida después de ser quemada viva dentro de su auto a los 63 años y después de haber superado el cáncer.
La policía fue la encargada de dar la información de su muerte donde confirmaron que dos hombres entraron al hostal donde se encontraba con su esposo en Río de Janeiro. En un inicio sometieron a la cantante, pero al no dejar de gritar la golpearon en lo que le robaban y la amenazaron con un arma blanca.
Al no conseguir que guardara silencio la metieron al maletero del coche, vehículo en el que terminarían escapando y posteriormente quemarían con la artista dentro. Al final del informe se confirmó que todos los involucrados en la muerte de la brasileña fueron detenidos y encarcelados con una pena de 30 años.