Hace 33 años estreno en la televisión mexicana la icónica telenovela 'Quinceañera', una de las telenovelas juveniles más emblemáticas de todos los tiempos que logró catapultar a la fama a su talentoso elenco conformado por Thalía, Adela Noriega, Ernesto Laguardia, Rafael Rojas, Nailea Norvid y Sebastián Ligarde.
Este último interpretó al gran villano de esta producción de Carla Estrada que conquistó a la audiencia en el año 1987 causando controversia con las inéditas temáticas que se presentaban dentro de esta inolvidable trama de televisión mexicana.
Ligarde dio vida a “El Memo”, logrando despertar en el público la animosidad por las villanía que continuamente cometía, en especial contra el protagonista y galán de la telenovela 'Pancho', interpretado por el actor Ernesto Laguardia con quien curiosamente en la vida real no se llevaba nada bien.
La intensa relación entre Ligarde y Laguardia
Durante una reciente entrevista para el programa 'Sale el Sol', el actor de 66 años recordó cómo había sido su experiencia actuando en Quinceañera, una novela que reconoce, marcó un antes y un después en su carrera.
En medio del relato de sus vivencias en esta historia, el eterno villano de telenovelas confesó que la tensión que el público vio entre Memo y Pancho no sólo existía frente a las cámaras, sino que también estaba presente detrás de ellas, algo que, asegura, le ayudó a darle realismo a las secuencias.
“Ernesto y yo nos esforzamos en llevar una relación amena porque había un poco de tensión y aparte era buena porque tenía que haber tensión entre los personajes, entonces el hecho de que existiera esa 'Cuquita' entre los actores, pues la llevamos al escena”, reveló.
El actor también confesó que el papel antagónico en Quinceañera le fue ofrecido por Estrada luego de que ambos trabajaran juntos en 'Pobre Juventud'; no obstante, tras escuchar la propuesta pensó en rechazarlo pues creía que no tenía las características necesarias para interpretar a un “chavo banda”.
“Me dijo: ‘es un chavo banda de Nezahualcóyotl’”, y le digo: “Pero yo tengo cara de gringo. O sea, ¿quien me va a creer eso, Carla?”, contó Ligarde. Asimismo, aseguró que pensó que el personaje serviría de la burla de todo el mundo.
Afortunadamente para Ligarde, la productora logro convencerlo de aceptar el papel al expresarle total confianza en sus habilidades histriónicas..
“Me dijo algo que fue lo que me hizo morder el proyecto: ‘Sebastián, yo confío en ti como actor y yo sé que tú lo vas a poder sacar adelante”.
Fue así que tras aceptar subirse al tren de Quinceañera, comenzó a realizar una exhaustiva investigación para preparar el rol incluso hasta llevo sugerencias para el vestuario que usaría en el proyecto.
“Vi películas de 'chavos banda', como hablaban, investigue mucho acerca de imágenes, de fotografías, cómo se peinaba, cómo se vestían, incluso la chamarra con los clavos fue idea mía”, contó el actor.
Asimismo, destacó que su personaje realmente se toma una gran unicidad en aquel momento histórico y además no sólo era un chico malvado, también provocaba risas con su irreverencia.
“Yo creo que el éxito con el personaje fue que tenía mucho sentido del humor. Hacía cosas atrevidas como sacarse el moco en cámaras y cosas de ese tipo que nadie había visto en la televisión antes”, destacó.
De igual forma, reconoció que gracias este producción, se ganó el reconocimiento internacional lo que lo llevó a que muchas puertas se abrieran para construir una amplia y exitosa trayectoria de la que hoy goza.
“Ha sido el personaje más exitoso y más reconocido que he dado, y que verdaderamente despuntó en mi carrera a partir de ahí” dijo y reiteró que incluso hoy, a 33 años de su estreno, todavía hay personas que lo llaman Memo.
“Casi 40 años después me siguen gritando Memo en las calles de Perú, en Ecuador, en lugares que visito en Sudamérica y México”.
El artista concluyó que actualmente esta alejado del medio artístico y dedicado a la enseñanza de actuación en una escuela que fundó en Miami con jóvenes qué busquen hacer una carrera en la misma.
con información de medios
EFVE