El cine mexicano tuvo su mejor etapa durante los inicios de la Segunda Guerra Mundial y terminó de forma simbólica cuando Pedro Infante murió en un accidente de avión en 1957. Por sus cintas pasaron decenas de talentos que ocuparon un lugar especial en el corazón de sus fanáticos; sin embargo, en pocas ocasiones se menciona a la que fue la primera diva de la época dorada del cine mexicano.
"La mujer del puerto" fue la primera gran producción del país en ser considerada como una joya tanto por la crítica nacional como por la extranjera. Dirigida por Arcady Boytler y basada en la novela "Le Port" del escritor Guy de Maupassant, la historia se centraba en Rosario, una mujer que experimenta la infidelidad de su novio y la muerte de su padre.
Con el corazón hecho pedazos, la protagonista llega al puerto de Veracruz, donde se convierte en prostituta y ofrece su cuerpo a los hombres para subsistir. La tragedia vuelve a tocar su puerta cuando se enamora fugazmente de un marino que se enamora perdidamente de ella.
Además de marcar un drama fuerte para la época, esta cinta fue la que dio origen a la leyenda de Andrea Palma, la también conocida como la primera diva del cine mexicano.
¿Por qué se le llamó diva?
La Real Academia de la Lengua Española define la palabra diva como "un artista del mundo del espectáculo, y en especial de un cantante de ópera: Que goza de fama superlativa". Esto fue en lo que se convirtió la actriz gracias a su actuación y al renombre que ganó en el escenario.
Protagonizó al menos tres cintas más que fueron calificadas de grandes obras por los críticos: "La casa de la zorra" (1935), "Distinto amanecer" (1943) y "Ensayo de un crimen" (1955).
Pese a que su padre le prohibió de forma tajante no entrar en la industria desde que era una adolescente, la joven tuvo acercamientos en Estados Unidos con personajes como Marlene Dietrich, de quien aprende lo que le hacía afinar de lo ya aprendido en la escuela de teatro, gracias a que trabajaba diseñando sombreros.
El éxito le llegó con su primer trabajo, al cual fue convocada y para el cual Dietrich le ayudó a crear al personaje. "La Mujer del puerto" la hizo una estrella dentro de la nación, por lo que siguieron los papeles que le llegaban de la nada. Incluso interpretó en una ocasión a Sor Juana Inés de la Cruz.
Estuvo hasta el final
Además de ver nacer la industria nacional, también estuvo en su declive, ya que su carrera no terminó hasta 1979, cuando participó en la televisión para un proyecto llamado "Ángel Guerra", junto a Diana Bracho.
Tuvo créditos en 48 proyectos en total. Durante sus años más activos llegó a participar hasta en cuatro películas a la vez. Muestra de esto fue 1953, cuando estuvo en "Padre nuestro", "La muerte es mi pareja", "Eugenia Grandet" y "Ángeles de la calle".
Murió a los 88 años de edad, después de una carrera exitosa, pero las condiciones en las que lo hizo no fueron las mejores.