No es un secreto para los fans de Enrique Bunbury el respeto y admiración que siente por figuras de la música; sin embargo, una de ellas la marcó de tal manera que su vida podría haber sido distinta de no haberla conocido.
De acuerdo con lo que el artista español ha contado en algunas entrevistas, solía mirar la televisión cuando era pequeño. En cierto momento de su vida, cuando tenía ocho años de edad, se topó con la película "King Creole", mejor conocida en Latinoamérica como "El barrio contra mí", aunque también puede traducirse como "el rey criollo", y la cual es protagonizada por Elvis.
La cinta de 1958 cautivó a un joven Enrique Ortiz de Landázuri Izarduy, quien al ver el canto y los bailes de "El Rey del Rock" supo justo en ese momento que quería imitar la carrera del estadounidense que conquistó inclusive a The Beatles.
"Me dejó muy impactado y es quizá para mí la mejor película de Elvis y sobre todo la mejor música, la mejor banda sonora de una película de Elvis", dijo el cantante en una entrevista que hizo en 1997 para presentar su primer disco solista: Radical Sonora.
Según narra en este mismo encuentro, el intérprete tuvo una inquietud por la industria que no ha parado. Explicó también que desde los 12 años montó su primer grupo.
No fue sino hasta los 16 que comenzó a pasear por toda la escena de España para conocer nuevos grupos y propuestas. De ahí que se ganara el apodo de "El Aragonés errante".
Después de pertenecer a varios grupos y dejar la batería para convertirse en vocalista, fundó junto con Juan Valdivia, Joaquín Cardiel y Pedro Andreu la banda Héroes del Silencio, con la cual conquistaron al público poco a poco desde el estreno de Héroes de Leyenda y participar en un concurso de bandas.
¿De qué trata esta película?
La cinta que bien podría haber marcado la génesis de la carrera del español fue una de las muchas películas que filmó y trata sobre las andanzas de un joven problemático que ama la música.
Durante sus aventuras logra conquistas al Barrio Francés de Nueva Orleáns con sus melodías; sin embargo, el amor de una mujer y el reconocimiento de los otros le permiten dejar su pasado atrás y buscar un nuevo estilo de vida.
Una de las escenas emblemáticas de la película es la del actor interpretando "King Creole", el tema de la película mientras mueve las caderas con su particular estilo.