CINE MEXICANO

Emilio "El Indio" Fernández tiene está película que fue ignorada en México, pero triunfó en un país europeo

El director Emilio "El Indio" Fernández estrenó el 23 de noviembre de 1950 su película Un día de vida, la cual se convirtió en todo un éxito en Europa en 1952

ESPECTÁCULOS

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Emilio "El Indio" Fernández es considerado uno de los mejores directores del Séptimo Arte del siglo XX del habla hispana. Foto: EspecialCréditos: Foto: Especial

La Época de Oro del cine mexicano fue una de las etapas más importantes para el desarrollo de largometrajes que siguen gustando al público en general, algunas de las producciones más destacadas fueron en las que apareció Pedro Infante, Sara García, Jorge Negrete y María Félix, pero también se consagraron directores como Emilio "El Indio" Fernández, quien estrenó en 1950 la película Un día de vida, que fue ignorada en México, pero se volvió la más taquillera en un país europeo.

"El Indio" Fernández estreno la película el 23 de noviembre de 1950 y aunque recibió una nominación a los Premios Ariel por Mejor Coactuación Femenina (Rosaura Revueltas), el filme pasó a la historia en poco tiempo, pues en esa época el cine mexicano era una verdadera fábrica de largometrajes y casi cada semana se renovaban los títulos que llegaban a cartelera. 

Un día de vida cuenta con una escena que se volvió icónica en la extinta Yugoslavia. Foto: Especial

A pesar de que los críticos consideraron que Un día de vida era una buena película con una historia sólida, su paso por la cartelera mexicana fue ignorado porque en ese momento se exhibía Los olvidados, de Luis Buñuel, que es considerada como uno de los mejores largometrajes de todos los tiempos. 

Misteriosamente, el filme de "El Indio" Fernández llegó a Yugoslavia —país que dejó de existir desde principios de los 2000—, el cual fue víctima de la Guerra Fría, ya que al estar en el lado del bloque socialista de la Unión Soviética, las producciones de Hollywood dejaron de comercializarse en el territorio.

Los cines yugoslavos no podían adquirir las películas estadounidenses por dos motivos: eran muy caras y por cuestiones ideológicas. La opción más lógica habría sido que consumieran los filmes de la Unión Soviética, pero el mariscal Joseph Broz Tito, quien gobernaba al país, tenía una ideología diferente a la que se comulgaba en la URSS, así que no había muchas alternativas.

Cine mexicano en Europa

Sin embargo, un general yugoslavo que estaba dentro del círculo de confianza del mariscal Joseph Broz Tito, quien había estudiado en París, Francia, tuvo oportunidad de ver el cine mexicano, propuso la importación de películas directamente de México, ya que contenían un gran contenido cultural. Así como empezaron a llegar los largometrajes a Yugoslavia.

Un día de vida llegó a Yugoslavia en 1952 y se exhibió durante un año completo en cartelera, pues había sido todo un fenómeno. De acuerdo con registros cinematográficos de Europa, la película se proyectó en más de 200 ocasiones de manera ininterrumpida, por lo que se volvió la más taquillera en la historia del país.

Por sorprendente que parezca, la película tiene una escena que se volvió icónica entre los habitantes de Yugoslavia —país que se disolvió y desde 2006 se dividió en las naciones de Serbia y Montenegro—, la cual hizo llorar a toda una nación y es el momento en que le cantan "Las Mañanitas" a uno de los personajes en el día de su Santo. Esa tradición fue adoptada por las personas, pero ellos la cantan en serbocroata especialmente en el Día de las Madres.

Lamentablemente, un incendio en México provocó que todas las copias de Un día de vida se perdieran, quedando únicamente la que se tiene en el Cinemateca Yugoslava de Belgrado.