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Nuevo cine mexicano: ¿Por qué se le llama así y quiénes son sus máximos exponentes?

El resurgimiento del cine mexicano se suscitó a finales de la década de los 90 en nuestro país

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Foto: Especial

La llamada época del resurgimiento del cine mexicano mejor conocida como “nuevo cine mexicano”, llegó luego de años de oscuridad en las producciones cinematográficas en México, la industria fílmica de los años 70 y 80 siguió produciendo pero no necesariamente cine de calidad, sino propuestas que llenaban la taquilla (cine de ficheras) y alguno que otro esfuerzo por dignificar el cine mexicano que vivió su época de oro desde los años 30 y hasta finales de los 50.

Sin embargo, en la década de los 90 surgieron propuestas interesantes y una camada de actores y actrices dispuestos a revalorar al cine de casa, a pesar de la caída en la industria luego del desastroso ‘error de diciembre’ y la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio para América del Norte (NAFTA), que significó la entrada al mercado mexicano de un mayor número de producciones estadunidenses.  

Otro inconveniente surgió  el 29 de diciembre de 1992 cuando se publicó la nueva Ley Cinematográfica, en la que se atribuía a la secretaría de Educación Pública, a través del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), y a su vez al IMCINE como los nuevos responsables del fomento y estímulo de la producción y de un cine de calidad, sin embargo, lejos de ampliar la posibilidad de proyectar en un mayor número de pantallas, disminuyó el porcentaje en 50 por ciento.

Los cambios fueron devastadores, en 1992 se produjeron  56 películas, en 1995 alrededor de 15, y en 1996 se realizaron únicamente 16 producciones. Una cifra alarmante si se compara con 1989, cuando se produjeron 102 películas, muy por encima de las ocho películas que se produjeron entre 1998 y 1999.

Como respuesta se crearon nuevos fideicomisos como el Fondo para la Producción Cinematográfica de Calidad (Foprocine) en 1997 y el Fondo de Inversión y Estímulos al Cine (Fidecine). Sin embargo el daño ya estaba hecho y las taquillas no reflejaban esos cambios.

¿Quiénes forman parte de esta nueva era?

En cuanto a directores destacan los ahora privilegiados y cotizados Guillermo del Toro y Alfonso Cuarón (Iñárritu apareció en los inicios del siglo XXI), Alfonso Arau con la multipremiada ‘Como agua para chocolate’, Carlos Carrera quien debutó con ‘La mujer de Benjamín’ en 1991 y diez años después sacó a la luz su película más taquillera (El crimen del padre Amaro).

Un desconocido Antonio Serrano llevó al cine comercial su película ‘Sexo, pudor y lágrimas’ (1999) que se convirtió en todo un suceso, durante años mantuvo la distinción de ser la película mexicana más taquillera con las actuaciones de Cecilia Suárez, Demián Bichir, Susana Zabaleta, entre otros.

La comedia ‘Sólo con tu pareja’ (1990), ópera prima de Alfonso Cuarón, mezcló el erotismo, humor negro y la problemática del SIDA a través del personaje de Tomás (Daniel Giménez Cacho) quien compartió protagónico con la joven Claudia Ramírez.  

Este filme desplegó una nueva era, y posteriormente hizo a su director tener acceso al cine de Hollywood y regresar a su país con la exitosa ‘Y tu mamá también’ (2000) en la que compartió el set con Gael García, Diego Luna y Maribel Verdú.

'El callejón de los milagros' (1994), basada en el argumento del novelista egipcio Naguib Mafhuz, fue la nueva producción de Jorge Fons.

La película es estelarizada por Ernesto Gómez Cruz, María Rojo y Salma Hayek, presenta una serie de historias que se entrelazan a lo largo del filme pero partiendo del mismo escenario. El filme ganó el Premio Goya a Mejor Película Extranjera en lengua española, con una estructura similar a lo que nos presentó Quentin Tarantino ese mismo año con Pulp Fiction (1994).

Guillermo del Toro debutó con la película Cronos (1991),  la película recibió el reconocimiento en la Semana de la Crítica en Cannes, y Del Toro se trasladó a Estados Unidos para producir y dirigir historias relacionadas con la ciencia ficción y la fantasía, además de coproducciones hispano-mexicanas como ‘El espinazo del diablo’ (2002) y ‘El laberinto del fauno’ (2005), lo que la abrió las puertas 13 años después para ganar el Oscar por la cinta ‘La forma del agua’.

Otros filmes relevantes fueron ¿Quién diablos es Juliette? (1997), dirigida por Carlos Marcovich, Cilantro y perejil (1996) de Rafael Montero con las actuaciones de Demián Bichir, Arcelia Ramírez, el finado escritor Germán Dehesa y Juan Manuel Bernal.