Lejos de encontrar la libertad que añoraba al salirse de su hogar, el matrimonio con Enrique Álvarez, su primer esposo, ocasionó que María Félix viviera su propio infierno personal.
De acuerdo con lo narrado por la actriz, la vida con agente viajero solamente tuvo la oposición de su padre, pero que su madre inclusive apresuró los preparativos de la boda.
Al no contar con la aprobación paterna “La Doña” tuvo que ser llevada al altar del brazo de su hermano Miguel Félix.
“Nunca pude imaginarme que casarme con él me llevaría de una cárcel a otra”, son las palabras con las que la artista narró su matrimonio.
La intimidad era terrible
La luna de miel no fue del agrado de la actriz, quien incluso narró el encuentro como una cámara de tortura y que la traumatizó la forma en la que perdió la virginidad, proceso que duró varios días, debido a que cuando el encuentro íntimo la lastimaba, salía corriendo del lugar.
Destacó que se mudó con su pareja a Guadalajara, donde no pasó mucho tiempo antes de que comenzara a aburrirse de su marido.
La estrella de “Enamorada” aseguró que los celos de su entonces esposo ocasionaron que le impidiera salir a la calle a pasear por temor a que trataran de cortejarla.
La única diversión de la artista era mirar películas en un cine situado al frente de su casa al que entraban cuando las cintas ya estaban iniciadas y salían antes de que terminaran, a fin de que nadie la viera a ella.
El sujeto constantemente solía pedirle cosas irracionales como no mantener contacto visual con otros hombres o encerrarla en su departamento para que no saliera.
Los celos de Enrique lo llevaron a alzarle la mano, pero el carácter de “La Doña” ya estaba más que desarrollado, razón por la que siempre supo cómo detener cualquier posible ataque de su marido.
“Pégame, pero en la noche fíjate de qué lado duermes”, fue una de las frases que la ayudó a evitar ser dañada en una ocasión.
Ni la intimidad era un aliciente para la mujer, ya que lo veía como algo desagradable. A esto se sumó el nacimiento de Enrique Álvarez Félix, el único descendiente directo de la estrella, quien llegó a la vida de ambos cuando tenían no más de 19 años de edad.
El motivo del divorcio
La relación pasó por varias crisis; sin embargo, la gota que derramó el vaso se presentó el día en que María encontró una receta médica en el bolsillo de uno de los trajes de su esposo en la que se indicaba que tenía gonorrea.
La estrella del cine mexicano tuvo que investigar al respecto y le preguntó sobre el diagnóstico a su suegra. Ella trató de apaciguar los sentimientos de Félix, pero ella no se dejó convencer.
“Nunca más le permití que me volviera a tocar”, dijo.
De esta manera, la actriz decidió engañar a su esposo con uno de sus vecinos, un joven de 18 años de edad que estudiaba Derecho que la acercó a la lectura de Franz Kafka y la ayudó a completar su venganza.
La artista se divorció poco después. Pese a que el joven esperaba casarse con María, rechazó la posibilidad, debido a que consideraba que necesitaba vivir su soltería.
GDM