DOBLAJE

Humberto Vélez vive “sueño amarillo” dando voz a Homero Simpson

Durante su infancia, Humberto Vélez descubrió el doblaje y deseaba dar voz a personajes famosos

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Durante su infancia, Humberto Vélez descubrió el doblaje y deseaba dar voz a personajes famosos. Arte: Christian Chacón Créditos: Arte: Christian Chacón

Humberto Vélez tenía 11 años cuando descubrió su vocación: el doblaje. Aunque logró convencer a su mamá para estudiar arte dramático, al poco tiempo lo sacó de la escuela para que entrara a derecho en la UNAM, lo hizo, pero después retomó la actuación, trabajó en varias obras y hasta dio funciones como payaso, sin saberlo, todo esto le dio las bases para crear voces.

Tenía 30 años cuando entró a un estudio de doblaje y recordó su pasión, era 1984. Empezó a dar voz a algunos personajes y casi 10 años después llegó a su vida uno de los papeles más icónicos, Homero Simpson. 

“No tengo favoritos, me gusta Homero, Winnie Pooh o el soldado que sale en una película y sólo dice una línea antes de que lo maten, en todos hago el mismo esfuerzo. Ya no espero que se hagan famosos los papeles, sólo me gusta doblar y crear nuevas voces”, detalló. Para Vélez el secreto de esta disciplina está en ver los ojos del personaje e identificar su forma de ser, “no cualquiera puede entenderlos y al mismo tiempo leer los libretos”. La voz la crea dependiendo su edad, clase social, estado anímico y características. 

Actualmente, adaptó una cabina en su departamento para atender los ocho llamados que tiene diariamente y seguir trabajando, evitando salir y “pescar” el virus del COVID-19, ya que a sus 66 años sabe que es propenso, pero no para, porque desde hace varios años, el doblaje mexicano es mal pagado. 

“Los sueldos son miserables y uno tiene que trabajar en cantidades abrumadoras para salir adelante, nunca es un futuro promisorio. En cuanto bajan los llamados, ya no trabajas y no comes. Tampoco me quejo, porque por lo menos hay trabajo. La mayor parte del país está en miseria”, mencionó el actor que también dio vida a “Lord Farquaad” en “Shrek”. 

Aún siendo uno de los actores más reconocidos del rubro, señaló que ha sido víctima de las empresas que tardan meses en pagar, ya las identifica y evita darles sus servicios. Sabe que el doblaje no es la única industria que está “enferma”, ya que el principal problema lo ve en los empresarios mexicanos y su fórmula “de invertir poco, pagar mal y sacar la mayor producción posible”. 

Pero ni esto termina con la calidad del doblaje, porque las nuevas generaciones se han preparado, el problema está en que por una oportunidad en el medio, a veces doblan sin pago alguno, lo que daña la industria.

POR PATRICIA VILLANUEVA VALDEZ

MAAZ