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"Los hijos de Sam": esta es la historia del ASESINO serial que seguía órdenes de un PERRO

Netflix presentó un aterrador documental sobre uno de los asesinos más peligrosos de Nueva York

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"Los hijos de Sam" es el nuevo documental de Netflix.Foto: NetflixCréditos: Netflix

Las historias de asesinos seriales en Estados Unidos han dado muchos casos extraños de personas que afirman que padecen extrañas obsesiones o reciben instrucciones de otros seres. Pero una de las más interesantes es la de David Berkowitz, un sujeto que aterrorizó Nueva York supuestamente siguiendo las órdenes de un perro.

Berkowitz, también conocido como el “Asesino .44” o el “Hijo de Sam”, fue un violento asesinó que actuó en los veranos de 1976 y 1977 en las regiones del Bronx, Brooklyn y Queens, en NY. De acuerdo con la revista GQ, el hombre quitó la vida a seis personas y dejó heridas a siete más como parte de sus actos ilegales.

La publicación detalla que nació en 1953 y su nombre real era Richard David Falco, pero durante su infancia fue adoptado por una familia que le cambió el apellido. Desde la adolescencia mostró conductas violentas y estaba obsesionado con el sexo.

El inicio de los asesinatos

La revista sostiene que el primer ataque que realizó fue en diciembre de 1975 donde acuchilló a dos chicas que caminaban por un parque, pero ambas sobrevivieron. Y en el verano del año siguiente, tomó su arma, una pistola calibre 44 y la descargó contra dos mujeres que iban en un auto. Una murió y la otra quedó herida.

Luego de esto, comenzaron una serie de ataques que parecían no tener un método bien definido y sus víctimas no presentaban conexión, lo que asustó a la ciudad entera porque no sabían cuándo volvería a matar.

Pero en abril de 1977 el asesino se identificó a él mismo como “El hijo de Sam”, con una nota que dejó en una de las escenas del crimen.

“Sam es un muchacho sediento y no me dejará dejar de matar hasta que se haya llenado de sangre”.

El portal Infobae reporta que dejó varios de estos escritos, y en otro también se leía:

“Soy el ‘Hijo de Sam’ (…) “Soy un pequeño ‘mocoso’. Cuando el padre Sam se emborracha, se vuelve malo. Golpea a su familia. A veces me ata a la parte trasera de la casa. Otras veces me encierra en el garaje. A Sam le encanta beber sangre. ‘Sal y mata’ ordena el padre Sam. Detrás de nuestra casa descansa un poco. En su mayoría jóvenes, violados y masacrados, se les drenó la sangre, ahora solo huesos”.

Finalmente, en agosto de 1977 Berkowitz fue arrestado en Yonkers, y al día siguiente aseguró que Sam era un espíritu del demonio de hace miles de años que había poseído a un perro labrador, el cual le daba las órdenes de matar. Además, también confesó que había realizado miles de incendios porque el animal se lo indicaba.

El documental de Netflix

A pesar que el caso se cerró, Maury Terry, un periodista que cubrió la historia del “Hijo de Sam” comenzó a investigar y desarrollar teorías que puntualizan que en realidad David no era el único que seguía las órdenes de “Sam”, sino que había más “hijos” que asesinaban.

“Convencido de que Berkowitz no actuó solo, Terry dedicó décadas a intentar demostrar que el tenebroso laberinto detrás de los asesinatos era mucho más profundo de lo que cualquiera habría imaginado. Pero perseguir esa elusiva verdad finalmente vino con un costo más alto del que podía manejar”, indicó la plataforma.

Fue así como surgió “Los hijos de Sam: un descenso a los infiernos”, en el que se narra toda la investigación de Terry, las pruebas de los otros asesinos y el misterio que hay detrás del perro poseído.

acmg