Muchas veces se dicen que grandes ideas salen al calor de los tragos, pero también se tiene evidencia de que las cosas no salen bien cuando se piensan o hacen las cosas bajo el influjo del alcohol, tal y como le pasó a Quentin Tarantino, quien en un momento en el que estaba borracho se propuso para dirigir una película.
Los hechos ocurrieron en el 2004 y el principal testigo fue el mismísimo Pierce Brosnan, quien en ese momento era el actor que daba vida al agente James Bond.
De acuerdo con una entrevista brindada por el actor irlandés, quien recibió una llamada por parte del director para reunirse y hablar sobre un proyecto que traía entre manos, por lo que Brosnan viajó hasta Hollywood para encontrarse con Tarantino, quien estaba en la promoción de Kill Bill: Vol 2.
A pesar de que la cita había sido programada a las 7pm, Brosnan llegó unos cuantos minutos antes, ya que considera que la puntualidad es primordial. Esperó unos cuantos minutos en el bar del Hotel Four Seasons, pero no había ni un rastro de Tarantino.
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Luego de 15 minutos, supo que Quentin seguía hablando con la prensa y fue en ese momento cuando uno de los asistentes del director le invitó un martini para que esperara. El tiempo siguió avanzado y luego de acabarse el primer trago, recibió un segundo martini.
Un encuentro entre copas
Brosnan, quien en ese momento tenía 51 años, relató que empezó a sentir los efectos del alcohol y aunque se sentía algo impaciente, creyó que si manifestaba su desesperación recibiría otro martini, y así fue.
Justo antes de acabarse la última copa, apareció Quentin Tarantino, quien se disculpó y explicó que la promoción de Kill Bill: Vol 2 iba bastante bien y que todos los medios deseaban hablar con él.
Como Tarantino se sentía un poco mal por haber hecho esperar por casi una hora al actor irlandés, se quiso emparejar con las copas y bebió más rápido de lo normal.
Poco después, los tragos se le habían subido al director y "empezó a golpear la mesa y a decir: ‘eres el mejor James Bond, quiero hacer James Bond'", explicó Brosnan.
Pero al final de la velada, no concretaron nada y a pesar de que se hizo pública la intención de Tarantino de dirigir alguna película del agente 007, no se logró nada, porque tanto Brosnan como el director estuvieron ocupados en sus proyectos y esa versión que pudo haber sido una de las mejores de James Bond es probable que nunca se haga realidad.
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