Silvia Pinal, es una actriz y conductora que fue considerada una de las grandes figuras que tuvo el cine mexicano, que debido a su talento y belleza, ha logrado captar los reflectores y las cámaras de todo el mundo del espectáculo.
Desde era un moda que las mujeres de la alta sociedad, de las más adineradas del país e incluso las actrices, tuvieran un retrato de pintores muy reconocidos en sus lujosas casas, específicamente en las paredes de su sala, a la vista de todos, a lo que Silvia Pinal no quería quedar fuera de esta tendencia.
Fue así como la actriz y conductora, Silvia Pinal decidió que le hiciera su retrato, cuando estaba haciendo su casa en Jardines del Pedregal, en la década de los años 50, una colonia que apenas estaba naciendo y que sería hoy una de las más importantes donde habitan actores, actrices, empresarios y hasta blogueros.
La pintura es un retrato de cuerpo entero, que el mismo Diego Rivera con modelos presencial, es decir, que Silvia Pinal cuando tenía apenas 25 años, posó para él durante tres meses para que el pintor lograra finalizar el cuadro, yendo a la casa de la actriz de dos a tres veces por semana.
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Este cuadro es uno de los mejores pinturas que hace Diego Rivera, en el que colocaría a tres Silvias en su obra de caballete; la de la sombra, la del espejo, y la que estaba enfrente de él, Además, se dice que el pintor plasmaba en cada una de sus obras, algo de él, y en este cuadro, se aprecia cómo la cara de Silvia Pinal, llega a parecerse al retratista.
¡Se lo regala!
Silvia Pinal logró conocer a Diego Rivera, gracias al arquitecto que en ese entonces le estaba construyendo su casa, en el que en uno de los libros que escribió Silvia Pinal, declara que no tenía cómo pagarle a un pintor de esa talla, cuando apenas estaba pagando su casa, y el Día de su Santo, se lo regala con dedicatoria cuando lo finaliza el 3 de noviembre de 1956.
A partir de ese momento, Pinal se convierte en un ícono de la moda debido al vestido negro que lleva puesto, el cual es de un diseñador mexicano llamado Tao Itzo, que incluso, ese mismo vestido lo prestó para una exposición de textil mexicano.
Con información de medios
DRV