Tras la separación de Harry y Meghan Markle de la familia real, se suscitaron teorías y rumores pues fue un gran escándalo que la corona no admitiría.
Los duques de Sussex oficializaron su alejamiento el 8 de enero de 2020, de manera que se retiraron de sus deberes reales como miembros de alto rango de la familia británica para pasar a vivir entre América del Norte y Reino Unido. Esto también implicó la independencia financiera de la pareja.
Y aunque Meghan y Harry nunca dieron la verdad detrás de esta separación denominada como “Megxit”, este domingo se publicó la tan esperada entrevista con Oprah Winfrey, y apenas en los 40 minutos la pareja ya ha explicado algunas de las razones de su distanciamiento. La primera de ellas: su bebé.
La familia real, ¿racista?
Ser parte de una familia real no fue sencillo para Meghan, pues ella era una actriz nacida en América que no representaba los ideales de la corona, ese fue apenas un punto en contra para el matrimonio, pero más tarde llegó algo que alarmó a Harry y destrozó a Meghan.
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Tras el anuncio de su embarazo, la pareja explicó a Oprah, que se sentían constantemente presionados por la familia real, ya que cuestionaban cuál sería el color del nuevo miembro.
Claro que estas preguntas correspondían al origen de Markle, quien desde el inicio sintió el rechazo por parte de la aristocracia inglesa.
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