Angélica Vale, quien desde niña se ha forjado un nombre en la carrera artística, reveló que, además de sus éxitos profesionales, también le ha tocado vivir momentos muy difíciles, como la vez que le aplicaron "la ley del hielo" en uno de sus trabajos.
Durante una plática que sostuvo con su mamá en Angelicales a través de su canal de YouTube, la hija de Angélica María se sinceró y recordó una de las épocas más complicadas de su trabajo.
“Llegaba al camerino y nadie me hablaba, ni hola me decían”, contó la protagonista de “La fea más bella” sin revelar los nombres de esos compañeros del medio ni del proyecto que realizó.
"La Vale" reconoció que en esa época no le gustaba ir a trabajar por el trato que recibía. Cuenta que le preguntaban si se sentía cómoda con su trabajo y ella respondía "no, me choca venir". Esta situación molestaba a la gente con la que trabajaba, pero a ella no le importaba: "¿cómo iba a estar contenta si me trataban re mal, si me hacían jetas, si no me dejaban hacer nada?", dijo.
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Su experiencia en "La parodia"
Afortunadamente todo cambió cuando realizó otro proyecto, y ahora, todas esas personas que fueron así con ella, se la pasaban felicitándola.
“Todas esas personas que fueron conmigo así después cuando se me dio lo de 'La parodia' me felicitaban mucho, (me decían) ‘ahora sí estás contenta, ahora sí estás feliz’. Y yo les decía: ‘ahora sí, porque ahora sí estoy haciendo lo que me gusta, estoy en un programa en el que puedo imitar, en el que puedo echar relajo’”.
Aunque en este caso no fue por el ambiente de trabajo, la actriz admitió que su paso por el exitoso programa "La parodia", especialmente al final, no fue como ella hubiera deseado.
Se cansó de imitar a Verónica Castro
Finalmente, Angélica dijo que tuvo que abandonar ese proyecto porque se sintió encajonada con un personaje, aunque reconoce que no fue intencional, sino que lamentablemente en los guiones no era contemplada porque "en la historia muy pocas mujeres han sido reconocidas".
“¿Qué fue lo que pasó al final de 'La parodia'?, yo ya decía: ‘ya nomás imito a Verónica Castro’. Está padrísimo, pero ya llevaba cinco años imitándola.
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