Chalino Sánchez se encontraba sobre el escenario del Salón Bugambilias en Culiacán, Sinaloa. Interpretaba la canción "Alma enamorada", mientras uno de los presentes acude cerca de él y le entrega un papel.
El intérprete lo mira durante siete segundos mientras lee todo el contenido, después de esto, baja el mensaje, mira a su público y pasa uno de sus dedos por la frente para apartarse el sudor que corría debajo de su sombrero.
Durante esos segundos, el cantante muestra una mueca de la cual hablan aún sus fans a casi 29 años de lo ocurrido el 16 de mayo de 1992. Destacan la incomodidad en el rostro de Chalino, quien pese a la advertencia sigue cantando como si nada ocurriera.
"Tengo el alma enamorada, nada más de pensar, corazón";
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No fue su primera amenaza
El contenido de este papel jamás fue conocido, pero no era la primera vez que Rosalino Sánchez Félix, su nombre real, se enfrentaba a la muerte, ya que el 24 de enero de ese mismo año un hombre identificado como Eduardo Gallegos subió al escenario para tratar de asesinarlo.
El cantante sacó su pistola calibre .45 en ese momento al percatarse del intento de acabar con sus días. Dio el primer tiro y cuando trató de dar el segundo se trabó el mecanismo del arma. Pese a que lanzó la pistola a la cara del agresor, éste logró darle en el pulmón derecho al cantante.
Diez días pasó Chalino en el hospital, su atacante fue enviado a prisión y el "Rey del corrido" decidió volver al ruedo de las presentaciones en vivo.
Quizá este preámbulo hizo que el cantante ignorara tanto las advertencias de presentarse en su natal Sinaloa bajo un contrato de 20 mil dólares, así como de la nota que recibió ese día.
¿Cómo murió Chalino Sánchez?
Antes de subirse al templete, la gente cercana al intérprete intentó decirle que tuviera cuidado, pero el músico no quiso faltar ni al contrato, ni a su público.
Sánchez terminó el concierto y como nada malo había pasado, decidió seguir la fiesta con algunos amigos; sin embargo, durante el trayecto fue interceptado por una camioneta en la que había varias personas que aseguraban ser policías. Los sujetos se lo llevaron.
El cuerpo del intérprete apareció al día siguiente con rastros de haber sido torturado, por lo que un tatuaje de cruz que tenía el talón fue una de las pocas señas con las cuales pudo ser identificado. El crimen jamás se resolvió; sin embargo se cree que el papel que recibió esa noche, y del cual hay testimonio en video, fue el momento en el que el cantante se enteró de que podría ser su última noche.
GDM