El universo de Marvel sigue conquistando a los espectadores, ahora con la serie “WandaVision”, en la que “Wanda Maximoff” (Elizabeth Olsen) y “Visión” (Paul Bettany) van atravesando diversas épocas a medida que transcurre la serie, por lo que a lo largo de los siete capítulos que se han liberado en Disney+, también se puede apreciar un recorrido histórico por el vestuario que está a cargo de la diseñadora mexicana Mayes Rubeo.
La nominada al Oscar, ya había trabajado con dicho estudio en “Thor: Ragnarok” y ahora aceptó el reto de explorar la moda y los estilos de cada época:
“No se trata únicamente de conocer los distintos períodos históricos o estar familiarizado con el género de las sitcoms. Este proyecto tiene muchas capas de complejidad. Es una historia que está tejida estratégicamente, y necesitas usar toda tu habilidad para estar a su altura”, explicó Rubeo.
La serie adopta la estética visual y el tono narrativo de las sitcoms de una determinada década, desde los años 50 hasta comienzos del siglo XXI. Los dos primeros episodios son en blanco y negro,para estos la producción tuvo que estudiar el tono y el estilo en cada una de los años e hicieron una especie de campo de entrenamiento con el elenco antes de comenzar a grabar, que incluyó mirar episodios viejos de diferentes estilos para entender la actitud física y el sonido de cada época.
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“Aprendimos muchísimo acerca de los tonos y cómo los colores de las prendas se traducen de distintas maneras hacia el gris, el blanco y el negro. ¡Cada vez que escogíamos una tela debíamos verla a través del filtro en blanco y negro de nuestros celulares para ver si funcionaba!”, señaló Rubeo.
La mexicana también trabajó el vestuario de los personajes principales, de la mano de los protagonistas, ya que Olsen y Bettany, seleccionaron y se probaron cada prenda. También la actriz Teyonah Parris, quien interpreta a Mónica Rambeau, se involucró por completo en el proceso para elevar al personaje.
Rubeo creó todos los diseños desde cero, pasó muchas horas dibujando en las mesas de trabajo y otras tantas buscando las telas adecuadas, pero disfrutó cada detalle, más por poder viajar de una época a otra. “Un día estoy vistiendo alienígenas, y al día siguiente me transporto a la cultura mesopotámica, y de ahí a la cultura contemporánea... ¡Es imposible aburrirse! Mi trabajo es un verdadero placer. Tengo la fortuna de hacer lo que amo y de que me paguen por eso”.
FAL